La tía de mi novia 3 - Relatos Eróticos

La tía de mi novia 3

Hola a todos continuando con el relato la tía de mi novia después de aquel en encuentro épico por la noche ella me envió mensaje a escondidas para arreglar nuestro próximo encuentro como los domingo no íbamos al gym tenía que esperar hasta el lunes para volver a verla 

Así fue al llegar el lunes fuimos al gym los tres pero está ves me retire antes ella se fue con su sobrina y le puso una excusa para no llevarla a la casa yo la esperaba unas cuadras atrás nos encontramos y nos fuimos a un hotel cercano 

Allí comenzamos a los besos la tomé firmemente de su tracero y la llevé hasta la cama  comencé a desvestirla dejándola con sus pechos al descubierto se los chupe y bese hasta bajar su calsa dejándola en una hermosa tanguita blanca 

Terminé de desvestirme y nos metimos a la cama hicimos un 69 con su tanguita a un lado cuando ella se vino la puse en cuatro y comencé a penetrarla mientras le colaba el dedo gordo en el ano cuando ya estaba por acabar se la saqué y se la metí la cabeza en ...

... el ano y acabé en su culo fue muy excitante cuando se la saqué chorriaba mi leche por sus agujero

Nos quedamos en la cama un rato y más tarde ella me la mamo por unos minutos y luego subió encima a montar mi verga hasta que los dos acabamos cuando terminamos nos fuimos a dar una ducha ella no tenía mucho tiempo así que nos vestimos su tanga estaba llena de semen así que me la dio de recuerdo ja 

La alcance hasta su casa y por la noche como siempre nos escribíamos y ella solía enviarme fotos y vídeos muy provocativos 

Al día siguiente no pude librarme de mi novia me avía quedado con unas ganas de su tía que a la hora de tener relaciones con ella quise que me la mamara pero ella nunca quiso hacerlo así que empezamos a pelear y así continuamos unos meses hasta finalmente tuvimos nuestra primer separación 

Eso me dio el tiempo que necesitaba para estar con su tía me cambié de gym y su tía ya no la llevaba a su casa para poder encontrarme conmigo y así desatamos toda nuestra lujuria