Acompañando a la abuela Emma 5 - Relatos Eróticos

Acompañando a la abuela Emma 5

Llegó la mañana y no tenía duda que   mí abuela Emma había disfrutado el sentirse nuevamente bien penetrada  luego de mucho tiempo, pero aún así no tenía cara para mirarla a los ojos. Hasta ahora no me creía que en una sola noche conseguí meterle toda mi verga en su vagina y que la encontré bien apretada y caliente despertando  su líbido y que tuvo que ocultarlo ella porqué los últimos años ya no podía cumplirle mi abuelo en la intimidad y era por su salud. Ella nunca imaginó que fuera tan potente ése despertar sexual que a sus 68 años aceptó que hiciera con lo ella lo nunca antes hizo con mí abuelo, el sexo anal y oral.y lo disfruto mucho.

En mí cama me sentía mal y estaba con sentimientos encontrados por un lado me sentía avergonzado porque me había aprovechado que mí abuela al no tener sexo estaba predispuesta a caer en el incesto, consiguiendo mí primera experiencia sexual y pudiera cumplir todas mis fantasías con una mujer y eso me tenía feliz al mismo tiempo. Y recordé que mi abuelo me había enseñado desde pequeño que tenía que enfrentar toda situación así nos parezca muy difícil, me levanto y me bañé buscando quitarme el olor de su perfume, luego me vesti y bajé a la cocina a desayunar y ahí estaba mí abuela Emma y me saludo como todos los días, pero era una mañana  diferente no conversamos nada y me dijo que desayunemos rápido porque había que abrir temprano la cafetería, 

-! Conrad hemos dormido mucho, así que es tarde, tenemos que abrir ya la cafetería. ...

... !

Miré que había cambiado su peinado sé había laciado el cabello, se le veía mucho más joven, pero no me atreví a decírselo, terminé de desayunar me fuí abrir la cafetería, pero cuando los clientes de siempre nos preguntaron si estábamos peleados al notar que estábamos un poco distanciados, así que para evitar chismes tratamos de actuar como abuela y nieto como si nada hubiera pasado en la noche. Y también su vestimenta cambió y era mucho más pegada a su cuerpo, así que varios clientes decian que sé le veía más joven y bonita, también las clientas le decían lo mismo.

Pero hubo un cliente que se lo tomó en serio y buscaba conversar con mí abuela a cada rato y eso me molestó mucho porque a ella no le molestaba para nada que ése hombre estuviera enamorando, pero tuve que aguantar la cólera y continuar con la atención a los clientes. Llegó la hora de cerrar la cafetería y me fui a mí dormitorio, cuándo preguntó si iba a cenar le dije que no, porque no tenía hambre.  

Y luego pensando mucho mejor, me dije que no tenía porque molestarme sí mi abuela conversa con un cliente   y ahora que era viuda podía conocer a un admirador y tenía el derecho de conocerlo mucho mejor, estaba por dormir y siento que tocan la puerta y luego entró mi abuela y me preguntó  que era lo que estaba haciendo .

-! Nada abuela, ya me voy a dormir.!

-!  .Conrad no tienes que molestarte si converso con un cliente, además a toda mujer le encanta que un hombre le preste atención pero nada más, tú sabes ...