Mi inicios.3 - Relatos Eróticos

Mi inicios.3

Continuación del relato anteriorSalí de la sauna gateando a 4 patitas, la puerta se cerró tras de mi. En aquel momento ni se me paso por la cabeza ponerme de pie, fue algo en lo que ni pensé. Vi la mochila de aquel macho fuerte, musculoso y autoritario encima de un banco del vestuario. Me acerqué y la cogí, pero ahora no podría volver gateando, y si mi macho me viese entrar andando de pie como los machos y no a 4 patitas como una perrita, seguro que no le gustaría. Así que decidí ponérmela en la espalda y volver gateando como él me había ordenado.Entre en la sauna con la mochila puesta y me dirigí gateando como una buena perrita justo hasta los pies de mi macho, entre sus piernas abiertas, donde puede ver en primer plano que su erección había bajado algo, lo que le daba un aspecto todavía más impresionante, bueno al menos a mi me impresiono más en ese momento ya que, una polla tiesa siempre impresiona, pero ver un rabo como aquel, medio fláccido conservando casi todo el grosor que cuando estaba bien duro y también ver como su longitud apenas había menguado pues, como digo, a mi me impresionó aquella visión.Me quité la mochila de la espalda y antes de que la dejara en el banco al lado de mi macho, la cogió él.-Ahora voy a fumarme un cigarrito y a hacer una llamada, así te dejo un rato a ti solita para que practiques a tragar rabo y para que tu garganta se acostumbre a recibir pollas, intenta aguantarla hasta el fondo lo más que puedas, veras como cada vez aguantas más.Mi ...

... tarea estaba clara, así que volví a posicionarme como estaba antes, arrodillado delante de él, pera esta vez, separe las rodillas para tener más apoyo, arqueé mi espalda para que no me tuviese que recordar lo de la posición, y abrí la boca para alojar su ahora flácido pedazo de carne.-¿Qué pasa tío? – dijo mi macho por el teléfono mientras yo notaba como su pollon se endurecía y recobraba la vida dentro de mi boca.-… – yo no podía oír a la otra persona.-Es verdad, no me acordaba que te toca a ti esta noche, jajaja, te jodes tío, que a mí me toco ayer.-… – mientras mi macho oía la respuesta, daba una calada al cigarro y no se si aposta o porque esta concentrado en la conversación y no se daba cuenta, me pasaba una mano por la cabeza como acariciándome el pelo, mientras yo hacía mis ejercicios intentando tragar rabo y aguantarlo todo lo que podía en el fondo de la garganta.-Sí, todavía estoy aquí abajo, justo cuando me iba ha entrado un culito respingon y uffffff……pues ya sabes-…-Jajaja, claro, de esas redonditas que no pueden negar que están pidiendo un buen par de azotes. – no había duda de que hablaba de mi culito, y…por lo que se podía deducir le gustaba. Mis nalgas le gustaban tanto que hasta presumía de ellas con algún amigo. Mi orgullo se sintió tan bien que hasta intente tragarme un trozo más de nabo a ver si mi garganta lo admitía.-…-Sí, moreno.-…-Espera… – y me saco la polla de boca. Mi mirada fue de sorpresa y de confusión ya que me pillo de improviso debido a mi ...