Cogiéndome a la mujer de mi primo - Relatos Eróticos

Cogiéndome a la mujer de mi primo

... hasta me arriesgue a cargarla, sintiendo toda mi verga, ella no dejaba de gemir, que locura estaba siendo esto, ella subía y bajaba hasta que caímos en la cama, ella se movia como toda una experta, no dejaba de mover ese culo mientras nuestros cuerpos sudaban, sus tetas rebotaba, me ahorcaba, metía sus dedos en miblca diciendo.
Karkna: así follame, así dame más, que rica verga, quiero tu leche...follame bebe...mmm  así follame.
Que locura. Ella se movia muchísimo, ella no paraba, apretaba de sus tetas, me dio una mirada de putita, sacó mi verga de su concha y es cuando vino lo más increíble, ensalibo mi verga, y se la puso en ese culote, de a pocos se la iba metiendo, mientras veía esa cara de placer mordía sus labios mientras iba entrando más y más, así empezó a moverse más rápido, podía ver como mi verga entraba por ese culo, abrió más sus nañgas querido de que entre más mi verga en ese culote, es allí que ella tiro su cuerpo hacia atrás apoyándose ckn sus brazos, se seguía moviendo como toda una loca, toda mi verga se perdía en ese culote, y vino lo inesperado, empezó a venirse, como todo ese chorro empapada mi cuerpo hasta llegar a mi cara, sus piernas temblaban, y quedó tirada en .is piernas mientras se retorcía de placer, todo ...

... no quedaría allí, así que ella apenas podía ponerse en pie, la puse en 4 y podía ver como le deje el culo bien abierto, abrí sus nalgas y estaba muy abierto y rojo.
Ella, follame mi culo, dame por mi culo.
No podía negarme ante su deseo, le escupí en la entrada de ese ano, es más hasta se lo chupe, y mientras ella abría más ese culo, le metí mi verga, ambos empezamos a gemir, ella me pedía más verga.
Karina: llenar el culo de leche bebé, dame tu leche....que rico me follas

No podía más al oír tanta cosa sucia que salia de su boca.
Aaahh aaahhhh así empecé a llevarle el.culo de leche, mientras que ella una vez más empezó a venirse metía y sacaba mi verga de ese culo, mientras que ella se lo abría más, al sacar mi verga, era increíble ver como le había dejado el culo muy abierto y chorreando de leche. Ambos quedamos hechados en mi cama abrazados, mientras que ella ni dejaba de agarrarme la verga, hablamos del tema, y tanto ella como yo, no queríamos dejar esto de lado, claro que ella me aclaraba que lo de ella es diferente ya que ella tiene una familia, y que si quería que esto siga, deberíamos de mantenerlo así. Em secreto, para mi también era lo ideal, desde ese momento, empezamos a follar casi seguido, ambos nos necesitábamos,