Paraguayita 2 - Relatos Eróticos

Paraguayita 2

Quiero contarles cómo siguió esta historia.
Resulta que con el tema de la pandemia yo dejé de trabajar y no volví más a las calles de Bs As. Perdí contacto con la mayoría solo de algunos amigos conocidos. Después de mucho tiempo, ya había pasado la pandemia recibo un mje en mi celular. Hola, soy la P. Pregunté por vos donde solías caminar y conseguí tu nro de teléfono. Para esto ya habían pasado 6 años o más, comenzamos a hablar por mje y ya está mujer estaba casada y tenía un hijo de 5 años maso, pero no se olvido de todo lo qué pasó entre nosotros y por algo me buscaba. Me contó que estaba trabajando no muy cerca de mi casa pero no tan lejos tampoco. Nos acordábamos todo lo que hicimos y lo bueno que lo pasamos y ambos teníamos ganas de volver a encontrarnos. Ella podía escaparse del trabajo solo un día de la semana y por una cosa o la otra no se daba pero nos prometíamos de todo cuando nos encontremos, llegó el día y le expliqué cómo llegar acá y la espere en la parada del colectivo. Cuando llego charlamos, prepare una rica comida para agasajar su visita. Yo a cada rato la abrazaba, la besaba y le tocaba las tetas, iba preparando el ambiente. Después de cenar nos fuimos a la cama y ahí empezó la faena. Besos franela y en un momento se fue abajo a buscar mi pija y llevarlo a su boca. Me daba una mamada de pija fenomenal, solo cerraba los ojos y con los brazos hacia atrás gemía del placer que me estaba dando. 
Tenía la pija tan dura que ya no aguantaba más y quería ...

... penetrarla, quería sentir esa concha mojada y que me empapara toda mi pija. La hice acostar boca arriba, separé sus piernas y me coloqué entre ellas y así mi pija buscaba entrar en esa conchita, juro que no la podía meter, no la encontraba, hasta que ella agarro mi pija y la guió hasta la entrada. Ahí se fue toda adentro hasta que mis bolas chocaron en sus nalga, una concha con algo de pelos, súper mojada y bastante estrecha. No se si hacia mucho no la cogia su marido . Empecé un mete y saca bien profundo, daba mucho placer sentir esa concha estrecha y mojada, al mismo tiempo le chupaba las tetas, intercambiaba una con la otra, le decía cositas al oído como que era una puta, que me gustaba como cogia. 
En un momento que le chupaba las tetas y le mordía suave los pezones puse mi mano en sus nalgas y se me ocurrió con mi dedo tocarle la entrada de su cola, el cual al sentir mi dedo empezó a gemir del placer que le daba. En el relato anterior dije que ella por ahí no quería pero al sentir mi dedo ahí y sentirla gemir noté que le gustaba y seguí insistiendo, al rato en cada enbestida que le daba aprovechaba y metía un poco más mi dedo y no decía nada, le gustaba.
Me puse yo abajo y ella me montó y empezó a cabalgarme mientras chupaba sus tetas y le agarraba de la cola y la cintura, la muy puta sacaba mi pija y se lo refregaba con su clitoris, así estuvo un buen rato hasta que sentí que se estaba agitando y estaba llegando al clímax, me regalo un hermoso orgasmo
La acoste de costado y ...