Tuve la suerte de ser infiel con el hombre indicado - Relatos Eróticos

Tuve la suerte de ser infiel con el hombre indicado

Hola comienzo por describirme, soy de belleza estándar delgada de pechos pequeños, casada y con veinticinco años encima hasta antes de lo que voy a narrar sucediera no existía en mi vocabulario la palabra INFIDELIDAD, pero un día se cruzo en mi camino un chico al que voy a llamar David originario del norte del país (chihuahua) alto rubio y cuerpo atlético que con solo mirarlo no solo moje tanga sentí que se me caía lo mejor fue que hicimos clic porque él fue quien me abordo con una plática simple como esta se alargaba entramos a un café para estar más cómodos y no bajo los rayos del sol esa platica se alargo por espacio de dos horas donde ya tocábamos temas íntimos y media hora después ya me encontraba desnuda y chupando la verga del chico yo hincada y el de pie con sus manos en mi cabeza resoplando de placer hasta que me dijo ya es suficiente vamos a otra cosa, empinada y con las nalgas muy arriba comencé a recibir sus veintidós  centímetros de verga que con cada milímetro que entraba hacia que me estremeciera uno por el placer que estaba recibiendo y el segundo y más importante por saber que lo que estaba realizando no era moral esa adrenalina de lo inmoral me tenia fuera de control pidiéndole que acelerara ...

... la penetración para saber si iba a ser capaz de aguantar su verga porque aunque me dé pena la verga de mi pareja solo tiene dieciséis centímetros y es delgada di un largo suspiro de satisfacción cuando ya tuve toda la verga adentro sin haber tenido dolor alguno, yo gemía y resoplaba con sus bombeos hasta que mi cuerpo se tensó cuando apareció un orgasmo acelero los bombeos acompañándolo en el ambiente flotaba olor a sexo, sexo que nuestros cuerpos traspiraban con cada orgasmo que tenía el aroma era mayor, con la verga de David escudriñando todos los rincones del interior de mi panocha me encontraba flotando no se en que dimensión solo veía puntos luminosos con figuras de planetas me llevo a tener dos orgasmos mas antes de que se corriera dejando el condón lleno con su leche 
Agitada y con el cuerpo hirviendo de deseo David me metió la verga otra vez solo que ahora estaba en misionero la tónica fue la misma yo gimiendo y resoplando con la piernas en sus hombros estaba recibiendo el placer que mi pareja nunca fue capaz de darme con otros tres orgasmos y su corrida dimos por terminada lo que para mí fue el inicio de mi infidelidad ya que a raíz de ese encuentro no dejo pasar la oportunidad de coger con desconocidos