Se equivocó y tuve que cobrarle ése error 2 - Relatos Eróticos

Se equivocó y tuve que cobrarle ése error 2

Y le miraba con demasiado morbo el culo a María que al estar lavando su ropa se movía provocativamente, así que sin poder evitarlo lentamente me fuí acercando, estando a centímetros ella volteo y sé sorprendió al tenerme tan cerca y me preguntó.

- David, porque estás tan cerca mío..?

-! María he leído y miré las fotos que me enviaste a mí celular..!

-! David fue un error porque le escribí a tu primo mí esposo..discúlpame y que quedé ahí por favor..!

-! María, sabes bien que ése mensaje no era para mí primo, el error fue que te confundiste de David y me llegó a mí celular. Vamos dejemos atrás las mentiras y acepta que le eras infiel a tú marido..!

Ella bajó la miraba con eso aceptaba lo que había hecho, entonces fuí y la abrace por detrás y en ése momento María, tomó eso como una prueba de cariño, pero cuando iba sintiendo ya cómo mí  pene se iba poniendo cada vez más rígido y tocaba su apetitoso trasero y ella intentaba separarse de mí erección, me decía que la soltará que era la mujer de mi primo.

-! Sí lo sé, pero también sé que estás muy caliente, yo te puedo ayudar con eso María, además Carlos nunca sé va a enterar de lo que hiciste con ése cadete en su ausencia ..!

-!  David sé que fuí infiel a mí marido y sería lo mismo si tenemos algo los dos, estaría poniéndole los cachos..!

-! María no sería lo mismo una cosa es tener intimidad con un extraño y que podría luego causarte muchos problemas en tu matrimonio y otra es ...

... conmigo, yo jamás haría algo que te hiciera daño..!

Y mientras hablábamos mis manos le tocaban con lasciva sus tetas por encima de su polo y sentía como sus pezones sé le ponían duros. Y ella sé ponía nerviosa para luego comenzar a soltar un leve gemido y decirme.

-! David..noo, suéltame por favor que sí continúas tocándole así, ya no voy a poder aguantar...ahh. ahh..!

Mis dedos se metieron debajo de su polo y para sorpresa mía, al estar ella esperando al otro David no usaba su brasier, así que mis manos apretaban sus pechos con muchas ganas y eso la enloqueció y no existia resistencia alguna en ella y ahora me dejaba que la tocará como quisiera. Y mi mano le iba bajando lentamente su shorts y le agarraba sus nalgas y llegué hasta su vagina que lo tenía muy mojado al estar muy caliente.

-! Ohhh..David..me tienes demasiado caliente..!

Mí dedos le acariciaba toda su vulva y le frotaba su clítoris haciéndola que gimiera, tenía su botón muy hinchado  lleno de fluidos y la empecé a tocarla al inicio para luego masturbarla y me encantaba oír como me pedía que no me detuviera y no paré hasta que ella empezó a gemir para luego a gritar al sentir que llegó a tener un orgasmo.

- Ayy.. ayy.. me vengoo... que ricoo...!

Tuve que sujetarla para evitar que sé cayera al perder momentáneamente la fuerza en sus piernas, era el inicio de lo que iba a suceder en ausencia de mí primo, así que sí su mujer no  podía aguantar la soledad, ahora yo iba ayudarla.