La otra yo de mi esposa - Relatos Eróticos

La otra yo de mi esposa

... sorpresa mia entró todita , fue tanta mi arrechura qué empecé a follarla con fuerza y ella con toda su extasis empezó a gritar de placer y rápidamente me vacee y como nunca bote harta leche pero ella le faltaba llegar y ella me dijo el otro consolador que lo usara, inmediatamente lo tomé y le eché lubricante a toda la pieza y de verdad era más gruesa y larga que la prótesis qué acababa de usar. Le sobe igualmente ella también lo acaricio y dijo que parece una verga de verdad pero de negro. Una verga real hasta venas tenía y terminaba con el tronco más grueso. Le sobe su vagina con esa vergota y luego se la metí suave y despacito entrando sin resistencia alguna señal de que su vagina se había agrandado al usar mi verga con la prótesis y así empecé a meter y sacar y cada vez que lo hacía se la metía un poco más, ella gritando de placer y suplicando qué siguiera haciendo ese movimiento en un momento dado se la metí todita la verga y ella aceptó toda esa penetrada diciendo que ahora se sentía la mujer más puta de la tierra y que no envidiaba a ninguna de aquellas que tenia su marido vergon ya que ella se lo hizo con este consolador enorme.  Luego empezó a convulsionar ...

... producto de su llegada de su vaciada y lo hizo por primera de una forma que nunca lo hizo, primero por sus jadeo y gritos de placer a la vez que tembló más qué otras veces también se llegó a orinar y era la primera vez que lo hacía. Mi verga se paró de nuevo y le abrí las piernas y se la metí mi verga y la verdad estaba bien grande su hueco de su vagina qué mi verga parecía la de un niño ya que entró como si nada .mi verga no tocaba más que el vacío de su interior, pese a ello me vacíe tambien rápidamente. Luego descansamos un buen rato agradeciendo por esta follada qué fue el inicio de otras más. Luego al levantarse la vi con el semen chorreando de su vagina y también por primera vez la vi caminando temblando las piernas y tocandose la vagina me dijo que había quedado adolorida pero que le había gustado mucho. Luego de ducharse y yo también ella siguió caminando en la casa toda adolorida pero como dijo satisfecha y me dijo que su vagina le parecía que había crecido más.  Le dije que se echara y le abrí las piernas y vi que los labios de su vagina estaba bien hinchadas producto de esa follada pero a los días se le pasó. Ahora cadi siempre follamos con este tipo de ayuda.