Lo que no me dio mi esposo me lo dio su hermano - Relatos Eróticos

Lo que no me dio mi esposo me lo dio su hermano

Todos los dedos de una mano son distintos lo menciono porque va relacionado con mi relato, todo da inicio cuando festejando muestro primer aniversario de bodas me llene de ilusiones pensando que mi esposo me iba a coger hasta que le doliera la verga mi ilusión se fue al suelo cuando al anochecer ya estaba ahogado en alcohol, entre los invitados estaba uno de mis cuñados que al final era el único que me acompañaba, caliente como me encontraba le fui coqueteando besando constantemente sus mejillas beso que ponía en la comisura de sus labios ante tanta insistencia en una de esas me tomo del rostro besándome directamente en la boca con ese beso sentí que los calzones se me caían no fue simple fue muy profundo y prolongado lleno de erotismo y sin pensar le dije, será posible que tu y yo hagamos algo más, hasta donde quieras cuñada hasta donde estés dispuesta, a todo porque estoy que me derrito
Ya en otra recamara rápidamente nos desnudamos y trague saliva  al ver el tamaño de su verga, cuñado la tienes enorme por curiosidad dime de qué tamaño es, algo así como veinticuatros centímetros y crees que me entre toda, no se es cosa de intentarlo, un ligero tremor ya sacudía mi cuerpo ...

... bueno dime como quieres que me acomode, fue boca arriba con las piernas dobladas y bien separadas que me fue hundiendo la verga yo que dudaba de mi capacidad por soportar su verga ya le pedía que la metiera toda, calma, calma deja que tu panocha se vaya aflojando para que no te duela, movía la cabeza de un lado a otro llena de ansiedad  y tuvo razón todo el trayecto que huso para metérmela toda no tuve dolor alguno fue placer puro ya jadeaba ruidosamente mientras el bombeaba mi cuerpo de desvaneció cundo me llego un orgasmo, papi, papi se me va a salir hasta en corazón, no importa tu disfrútalo y era lo que estaba haciendo gozar de su verga ya que no es lo mismo que te metan una verga de veinticuatro que una de dieciséis con cada orgasmo que tenía hasta marcianos veía en total le regale cuatro por precaución me saco la verga ya que no contaba con forro se corrió con tanta fuerza que algunas gotas de su leche llegaron a mi cara 
Listo cuñada ya estas satisfecha, si y no porque quiero otra por lo menos y cumplió mi deseo porque me metió su enorme verga otra vez dejándome con el cuerpo suavecito y vibrando 
Entiende el porqué de los dedos de la mano unos grandes y otros chicos