1. Masturbándome en el parque


    Fecha: 31/08/2025, Categorías: Masturbación Tus Relatos Autor: Lidia_34, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Caminé por todo el parque en mini falda, sin calzones, sin sostén, con una blusa escotada y ya sentía como escurrían chorros desde mi vagina.
    
    Quería experimentar algo más, algo que me llevara a sentir emociones más fuertes y un paso para empezar era caminar de noche por el parque así, sin ropa interior y con prendas que permitan no dejar a la imaginación qué hay debajo.
    
    Pensé que me tocaría con algún tipo sediento de sexo, pero nada, así que caminé de regreso a casa, húmeda e hinchada de mi clítoris esperando ser acariciado pero algo dentro de mi se encendió. Pensé que no sería mala idea tocarme en una banca del parque, el calor y la excitación recorrieron mi cuerpo al imaginarme ahí, metiéndome los dedos.
    
    Me senté insegura en la primer banca que ví, abrí mis piernas y comencé a tocarme, metiendo mis dedos hasta el fondo, acariciando mis pechos, mis piernas, toda mi concha húmeda, de arriba a abajo. Subí una pierna para tener más abierta y poder tocarme mejor. El frío que sentí en un principio ya no lo sentía, mi cuerpo ahora estaba ardiendo por la excitación. 
    
    Chupe mis dedos húmedos y los lleve de vuelta a mi vulva, moviendo rapido, lento, alternando con mi vagina y mi clítoris. 
    
    Un ...
    ... auto pasó cerca, se detuvo. Me puse nerviosa pensando que alguien bajaría de él y me haría algo, pero no, solo ví el flash de un celular, me estaban grabando. Aún nerviosa, decidí seguir dando mi espectáculo.
    
    Recordé que en mi bolso tenía el dildo que pretendía estrenar en casa y qué mejor momento que este. Lo saqué, lo lami, lo metí en mi boca hasta mi garganta y después lo introduje hasta el fondo de mi vagina. Comencé con el mete y saca, estaba en la gloria mientras con la otra mano tocaba mi clítoris pero en ningún momento deje de mirar hacía la cámara. Antes de llegar al orgasmo lo saqué, me puse de una manera en la que quién quiera que sea viera mi culo, de piernas bien abiertas lo volví a meter en mi vagina, no paraba de gemir. El hecho de que alguien me viera me hacía sentir una puta zorra sucia, sedienta de sexo.
    
    Gemía sin parar, cada vez más fuerte por el placer y la calentura. Cada vez metiendo y sacando más rápido, hasta el fondo hasta que me retorcí feliz por el orgasmo, un orgasmo jamás experimentado hasta hoy. Me quedé ahí unos minutos hasta que reaccioné. El auto ya no estaba.
    
    Me puse de pie, aún chorreando y caminé de regreso a mi casa, feliz por lo puta que me había portado. 
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