Vecina y amante - Relatos Eróticos

Vecina y amante

Siempre que tenia oportunidad de ver a mi vecino un tipo mayor que yo se me caía la baba y hasta los calzones por su fuerte personalidad él a pesar de encontrarse viudo no mostraba interés por las mujeres de la zona hasta el día que se detuvo a mi lado para entablar una charla sin sentido que culmino  en una invitación a cenar ese mismo fin de semana esa noche no dormí me encontraba como cuando tuve mi primera cita 
Llegado el día acordado estuve puntual a la cita mis piernas temblaban de la emoción por haber sido la elegida entre tantas mujeres tal vez fue por ser la única soltera aunque no virgen durante la cena tomamos un par de copas y con la decencia que lo caracteriza me pregunto si no me incomodaba pasar a un sitio intimo, casi me desmayo al escuchar que me estaba invitando a coger con el valor que me habían dado esas copas no tuve inconveniente
Ya en un motel afuera de la ciudad entre besos y manoseos quedamos desnudos y cuando me coloco sobre la cama boca arriba pensé que ya me iba a meter la verga pero tenía otros planes metió su cara entre mis piernas y diestramente fue chupando mi peluda panocha lo hizo con tanta maestría ...

... que en menos de quince minutos tuve un orgasmo sin haber sido penetrada mis fluidos fueron absorbidos ya para meterme la verga me acomodo empinada fue hasta ese momento que mire el tamaño de la verga calcule más de veinte centímetros pero no me asuste ni alarme más bien me emocione por ser la primera vez que iba a tener una verga de ese tamaño dentro de mi panocha 
No bien me la fue metiendo mi cuerpo comenzó a vibrar y a decir, así, así que rico dame un poco mas de tu verga los finos modales de los dos quedaron en el olvido la pación y la lujuria nos tenían atrapados, así papito dame todo lo que tienes le repetía cuando ya tuve toda la verga adentro y empezó a bombear otro orgasmo apareció, con lo bombeos mis enormes tetas bailaban sin control llevando el ritmo de mis gemidos además fue la primera vez que estando empinada movía el trasero así llegaron dos orgasmos mas antes de su corrida dejando su leche adentro del condón pero ambos aun no estábamos satisfechos y me metió la verga otra vez, si excite el paraíso de la lujuria ahí estaba yo disfrutando de su verga hasta que después de otros cuatro orgasmos y su corrida dimos punto final