Debido a la situación económica de los dos tuvimos que vivir juntos ( episodio 3 ) - Relatos Eróticos

Debido a la situación económica de los dos tuvimos que vivir juntos ( episodio 3 )

Y tuve que repetir varias veces a la señora Angélica que no mentía y le quedaba muy bien la ropa de su hija y desde ese día cuando llegaba del trabajo mi suegra me preguntaba si  le quedaba bien lo que usaba en ese día. Así que le decía que debería de modelar y darse la vuelta completa para darle mi opinión y nos reíamos los dos y ahora ver a mi suegra usar las ropas de Ángie era como tenerla de nuevo en casa, pero también me venían los recuerdos de como se los quitaba eso me estaba ya volviendo loco. 
Había pasado una semana la mamá de Ángie me dijo que iría a ver a su doctora, porque últimamente tenía problemas para dormir y cuando le pregunté que le había dicho cuando estábamos cenando, me dijo que le recetó unas pastillas para que logre dormir. Y luego de investigar algo en  Geogle supe que podría ser por falta de sexo " Una mujer al no tener sexo durante varios meses y al no liberar oxitocina, endorfinas hormonas que promueven la relajación y el sueño. Así que la ausencia de estas pueden generar niveles de estrés y ansiedad dificultad para ...

... relajarse por ende un peor descanso y serios problemas para conciliar el sueño " 

Ya estábamos en verano y cada vez se hacía ya difícil dormir en la noche por el fuerte calor. Y me levanto con mucho calor me fui a la cocina para beber algo de agua y al pasar por el cuarto de la señora Angélica tenía la puerta entre abierta ya no me podía resistirme a la tentación lentamente abrí la puerta y encontré dormida a mi suegra y eso no tendría nada raro al tomar sus pastillas para dormir, lo que nunca imagine era que también estuviera usando su ropa interior de su hija.  
Me acercó a su cama quise cubrirla con su edredón, pero cuando lo hice mi suegra ni cuenta se dio ya estaba completamente dormida, luego me quise ir pero no pude y regrese, con cuidado de nuevo la destapó y veía sus nalgas después de pensar unos segundos me atreví a tocarlos y no se despertó. Cada vez me atrevía a tocarla con más morbo le abría sus nalgotas y las apretaba mientras me agarraba la verga, luchaba conmigo mismo para no meterle mi verga, en ese momento sólo quería tocarla y masturbarme.