Mi profe de natación - Relatos Eróticos

Mi profe de natación

Tenía 16 años y decidí aprender a nadar, venía del interior del país y soy una chica de tez morena clara, un lindo cuerpo, pompi perfecto y senos redondos y firmes. Mi cabello es largo, negro, y ondulado. Represento más edad que la que tengo.

Mi profesor es un hombre maduro, bello y bronceado cuerpo y de 1.80 de estatura. Además me atraía mucho y empecé a coquetearle.

Noté como me miraba y bajo el agua noté que su pene se erectaba cuando me sostenía, eso despertó mi morbo y busque tocarlo disimuladamente. Pocos días después nos tocábamos con disimulo y me invitó a ir a la playa. Me llevó a una playa escondida y solitaria a unas 2 horas de distancia. Allí nos besamos por primera vez, y sentí las fuertes manos de un hombre tocando mi cuerpo sin respeto. Fue algo delicioso y respondí a sus caricias. Me acostó sobre la toalla y arrancó mi traje de baño, quedé completamente desnuda, mientras el me acariciaba intima y deliciosamente, llevandome a dos orgasmos. Al quitarse el traje de baño vi a un hombre desnudo por primera vez, su sexo estaba muy erecto y era enorme. Al colocarlo en mi vagina le dije que era virgen, y el me beso y me dijo: Tranquila, hoy será un día hermoso para que recuerdes, y me beso. Sentí aquel falo caliente entrando en mi cuerpo, y me pareció que se hundía por un tubo, mi vagina empezó a palpitar, sentí un dolorcito agudo y su sexo entró hasta la base. Nunca imaginé algo así, empezó a moverse y tuve un fuerte orgasmo mientras me cogía, y luego otro, ...

... hasta que finalmente aceleró su movimiento y volví a venirme, pero esta vez el acabó conmigo impregnando mis entrañas con su semen. Quedé desfallecida, temblando de placer, y casi inconciente. Sentí su respiración agitada y sus latidos y lo abracé con deseo. Poco después me montaba por segunda vez, sin separarse de mi, volviendo a acabar juntos.

Al separarnos entramos al mar y me preguntó si me cuidaba, le dije que no, pero que me encantaría darle un hijo. El rió y me beso con deseo, al volver a la orilla disfruté su sexo oralmente, lo que me gustó mucho, en especial el sabor de su semen.

Nos vestimos y poco después llegaron unas personas, me invitó a entrar al agua y me dijo que iba a cogerme. Le dije que había gente y rió diciendome: Quiero que vean como me gozo a la mujer más bella del mundo, y sin más apartó mi hilo dental y deslizó su pene en mi vagina besandome. Me perdí y me entregué a el. Juan me cogió sin mucho disimulo en el agua y al acabar salimos. Mis piernas temblaban, pues había tenido dos orgasmos. Las personas nos miraban y mi profe no dejaba de tocarme, a medio día fuimos al pueblo a almorzar y alquiló una habitación en un hotel y estuvo disfrutandome con deseo toda la tarde. A las 6 nos vinimos. Al día siguiente me dió una pastilla y me llevó a un ginecólogo para que me mandara anticonceptivos. Por tres años he sido la mujer de mi profe de natación, todos saben que tenemos algo, pero pocos sospechan la lujuria que aflora al vernos a solas. A el le ...