1. La abuelita y su nieto Pipecito


    Fecha: 05/01/2019, Categorías: Incesto Autor: oscareduardo, Fuente: SexoSinTabues

    ... esos pezones grandes y erectos de la abuelita…parecía para él esos chupos de entretención que siendo más pequeño le compraban para que dejara de llorar cuando le daba hambre…o simplemente para entretenerse…y eso fue lo que hizo una mañana cuando Albita había amanecido con su bata abierto y sus senos turgentes con esos pezones erectos invitaban a eso precisamente…entretenerse…no aguantó las ganas y con su boca empezó a chupar los pezones de Albita…el niño se asombró de ver que los pezones inicialmente dormidos al contacto con su boca fueron enderezándose y poniendo duros…Albita estaba profundamente dormida y conscientemente no sintió esa succión de Pipecito pero talvez en su letargo o fase onírica sentía una caricia excitante que se reflejaba en su rostro…para ese nieto fue una experiencia increíble y se hizo una promesa muy personal de tratar de despertarse temprano para repetir cada mañana esa dulce sensación. Pipecito seguía creciendo y el baño matinal era ahora más esperado que nunca…las manos de Albita eran prodigiosas para aparentemente asear su pene que iba también creciendo y engrosando…Albita ahora cada vez más se fijaba en esa verga de su nietecito…ya el tacto de sus genitales generaba en su interior un deseo morboso y excitante…eso era fácilmente detectable en la humedad cada vez más creciente de su vagina…el resultado de ese aseo era cada vez más erótico Pipecito salía muy excitado y Albita salía cada vez más empapada, la abuelita tenía que descansar un poco ...
    ... masturbándose en el baño así fuera levemente para aquietar ese fuego uterino que la consumía…pero si en la mañana era cada vez más comprometedora esa situación por la noche era casi insoportable…la sola proximidad de su nieto tenía un doble efecto…por un lado Pipecito ya sentía la sensación de una erección…veía y sentía como su pene adormilado al contacto de la piel de su abuelita empezaba a enderezarse y a conseguir una rigidez que antes no conocía…Pipecito para minimizarla se ajustaba su ropa interior al máximo para evitar que la erección se notara y por lado de Albita el roce de ese promontorio de la entrepierna de Pipecito le generaba múltiples sensaciones eróticas e insanas…cada noche Albita se cuestionaba y con sus tabúes sexuales se angustiaba, la atracción por Pipecito crecía como la espuma…pero esto generaba un círculo vicioso…esa pensadera no la dejaba dormir y el insomnio hacía que cada noche se profundizara más en las mañanas, situación ésta que favorecía la entretención matinal de Pipecito que muy juicioso se levantaba a chupar esos pezones cada vez provocativos de su abuelita…la última vez que sus chupones fueron más intensos vio cómo la abuelita en sus sueños eróticos empezó con sus manos a frotarse el sexo…sus movimientos eran agitados pero el sueño era muy intenso y no se despertó…pero Pipecito quedó con la intriga de saber porqué la abuelita se acariciaba la entrepierna…era una buena pregunta y eso necesitaba una buena respuesta…la inquietud no duró mucho , a ...
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