Una Asistenta que conoce Todos mis Secretos
Fecha: 06/01/2019,
Categorías:
Fetichismo
Voyerismo
Masturbación
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... distancia de 5cm un par de segundos y me besó apasionadamente. Mientras, yo le agarraba el culo con fuerza y ella me acariciaba la polla como podía, de nuevo se separó de mi, se puso de cuclillas sobre mi polla, agarrándola y acercándola a su conejo me dijo:+Qué te parece si...-Así sin mas? Al aire libre? Nos pueden ver...+Sí, así me pone más, que mire quien quiera que ya me da igual.-Y el condón?+No le des importancia a eso.-Pues cuando quieras, llevo esperando esto desde hace unos años...+Pues ha llegado ese día.-No me puedo creer que esté... que estés... ¡Que estemos haciendo ésto!+Pues créetelo por que vas a disfrutar como un niño. Y sin una palabra más de por medio, se sentó sobre mi, siendo penetrada, tras lo que soltó un gemido sin poder contenerse. Se quedó unos segundos quieta asimilando el momento, mientras yo sentía mi polla entrando en su coño lentamente notando sus húmedos y suaves labios y el calor en su interior. Puse mis manos en su culo para ayudarle en los movimientos mientras ella se manoseaba las tetas. Comenzó a moverse y a restregarse contra mi polla con movimientos rápidos, luego lentos y de nuevo rápidos. Subí mis manos a sus tetas a la vez que ella me las apretaba con sus manos sin parar de botar sobre mi. Entre gemidos y golpes de carne escuché a un grupo de jóvenes , tendrían 15 o 16 años por el tono de voz, que pasaban al lado de la casa. Se acercaron a los frondosos pinos que separaban el jardín de la calle y entre los diminutos huecos que dejan ...
... sus hojas lograban ver el espectáculo mientras comentaban sin descaro. Desde donde estábamos, unos 2 metros de distancia, se escuchaba perfectamente lo que decían y estoy seguro que desde su posición era lo mismo, pero Raquel no cesaba, ni reducía el ritmo ni la potencia de sus gemidos, parecía que le gustaba que nos mirasen, cosa que me animó a penetrarle más duramente y a aumentar el ritmo. Durante el acto escuchaba comentarios de los chicos y las chicas pero todo sin quitar la mirada de nuestros cuerpos, hasta que Raquel, cansada de botar sobre mi polla, me pidió que cambiásemos de posición. Entonces se tumbó bocaarriba en una de las tumbonas y levantó las piernas, yo me arrodillé ante ella y acerqué mi cara a su coño, unos cuantos lametones para rehumedecer la zona y un par de dedos para mantenerla cachonda, después me acoplé de frente a ella con sus piernas sobre mis hombros y empecé a penetrarla de nuevo. Me volvió a coger las manos para apretármelas contra sus tetas, poco después encogió las piernas, quedando sus pies a la altura de mi pecho, liberé una mano de sus tetas y agarré una de sus piernas para lamerlas desde la espinilla hasta la punta de los dedos, durante unos minutos estuve jugueteando con mi lengua entre los dedos de los pies, la planta y el talón, intercambiando entre un pie y el otro. Tras chupetear cada centímetro de ambos pies, bajó las piernas y se giró hacia un lado, el lado que daba a los pinos, por lo que quedaba de cara a los chicos, dejándoles ...