Sargento...
Fecha: 08/01/2019,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
Hice el servicio militar en el último año y me destinaron a la residencia de una sub-oficialía.Es un edificio que contiene varias salas y oficinas, una biblioteca, una cafetería, restaurante donde comen los suboficiales que están en la base durante el día, además de algunas habitaciones en el ático, para uso de aquellos que deben permanecer allí durante la noche, en guardias y situaciones laborales.Mi trabajo consistía en atender a los suboficiales en las comidas, además de tener listas las dependencias que se usan para pasar la noche. En la cena casi nunca hay nadie, salvo aquellos que se van a quedar a dormir. Las dependencias del ático cuentan con grandes salones, baños y habitaciones, para una mayor comodidad e independencia de aquellos que las usan.Lo normal era que no se quedase más que una persona, con lo cual mi trabajo era bastante relajado, porque no había demasiado. Además, tenía la ventaja de que yo también comía allí, en lugar de en el comedor donde lo hacían todos los soldados, y la comida era mucho mejor.Como algunas veces me necesitaban durante la noche, no tenía obligación de hacer guardias, imaginarias ni nada por el estilo en mi unidad, cosa que era de agradecerse.Se puede decir que pasé un servicio muy liviano en cuanto al trabajo se refiere. Lo único malo era que tenía que estar localizable incluso por la noche, pero nos dieron a elegir a mí y a los compañeros que hacían el mismo trabajo que yo si queríamos dedicarnos a eso o no. Yo no me lo pensé mucho. ...
... Aunque tuviera que estar disponible, las ventajas de ese puesto eran más que evidentes, servir comidas, cenas y hacer una cama o dos eran todo mi trabajo, además de subirle algún café a la habitación a algún sargento.Y como éramos cuatro los soldados que nos encargábamos de ese trabajo, tenía que quedarme a dormir una de cada cuatro noches en el edificio de los suboficiales. No debieron prever inicialmente esa circunstancia, porque no había una estancia destinada a nosotros, así que ocupábamos una de las destinadas a los suboficiales. A mí me encantaba quedarme allí, entre otras cosas porque era mucho más cómoda que mi catre en la compañía, además de que me permitía tener una relación más estrecha con los sargentos a quienes atendía, que se aburrían miserablemente allí dentro y con los que solíamos charlar de vez en cuando.Había uno de ellos que se quedaba muchas veces a dormir, de manera que solía tener siempre la misma habitación para él, entre otras cosas porque dejaba ropa y cosas personales allí y, en realidad, sobraban dependencias.Era el sargento Macana, nosotros dormíamos en el último cuarto de la derecha y él en la siguiente. A mí me gustaba mucho su porte de macho. Era alto, delgado, muy moreno y llevaba siempre unos pantalones bastante ajustados que me encantaba cómo le sentaban. Además, de los que dormían allí, parecía el más áspero en el trato, pero una vez que te acostumbrabas a él, o que él se acostumbraba a ti, había más confianza y era el más simpático.Muchas ...