1. SUCEDIÓ EN GALICIA


    Fecha: 11/01/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... corrida. Al acabar, la madre, me llevó a la habitación de la hija, Me dijo que me echara boca arriba en la cama, después le dijo a a hija que subiera encima de mí. y fue la madre la que con su mano fue metiendo mi polla en aquel estrecho chochito, que no sangró porque mi amiga, con catorce años ya había sido catada antes, lo supe por la manera que se movía y porque se corrió cuando me corrí yo. Al acabar, me dijo la mujerona: -Ahora si te parece lo cuentas. -Voy a contar voy. ¿Quién me iba a creer? Al día siguiente fui a buscar a mi amiga, por si quería ir a robar fruta otra vez, pero ya andaba en el campo jugando a la comba. Su madre, me dijo: -Pasa que te quiero enseñar una cosa. Al pesar adentro de la casa, cerró la puerta con llave y lo que me enseño, al desnudarse, me acabó dejando la polla mirando al techo. Vi sus teta, grandes, como dos melones, con unas areolas del color de las ciruelas y unos pezones, que parecía que me querían empitonar, y al sacar sus bragas blancas vi un bosque de pelos negros que me hipnotizaron. Usain Bolt. a mi lado un aprendiz de la velocidad. Pasé de estar vestido a estar en pelotas en menos de 5 segundos, Se echó en la cama. Quise entrar a matar, y ella me dijo: -Échate a mi lado. Me eché y me besó. Sus gruesos labios besaron los míos. Su lengua me llenaba la boca. Aquello no era besar, era ...
    ... abusar. Después me dio las tetas a chupar. ¡Eso sí que me gustaba! Me cansé de lamer chupar y mamar. Era su turno. Me cogió, la polla y se la llevó a la boca, ni diez segundos tardé en eyacular en su boca. Se bebió la leche de mi corrida con unas ganas que parecía estar sedienta. Me volvió a besar para ponerla dura de nuevo. No le costó ningún trabajo. Pensé que llegara la hora de follarla, pero no. Se me subió encima y poniendo el coño delante de mi boca, metió tres dedos dentro de él y se masturbó. Poco después. Su respiración se aceleró. En mi boca comenzaron a caer unas gotitas de flujo que fueron en aumento hasta que cayó un chaparrón. ¡Cómo se estremecía la putona! Yo, que me estaba tragando su flujo,, y la verdad era que me gustaba. Le lamí el chocho y saqué de su garganta unos gemidos que nuca olvidaré. Acabó de correrse, Cogió un condón en la mesita de noche. Me lo puso, y la muy viciosa, con la mano, metió mi polla en su coño y me folló. Tres veces me corrí antes de que ella, me dijera: -Eres la cosita más dulce que una mujer se pede encontrar. Me besó y se corrió entre gemidos y convulsiones. Acabé con los huevos de jugo. Oímos como mi abuela me llamaba. Tenía que ir, ella no usaba la zapatilla, si la desobedecía me tiraba los zuecos a la cabeza y tenía muy buena puntería. Se agradecen los comentarios buenos y malos. 
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