1. Querida Madre


    Fecha: 11/01/2019, Categorías: Tabú Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... ojos como platos y un calor sofocante entre las piernas que veía ya imposible de frenar. Cachonda perdida, el joven muchacho la estaba poniendo como una moto y eso que todavía no habían empezado.Acabó de un solo golpe el líquido que la copa contenía. La cabeza le dio vueltas, no había caído en la cuenta de la cantidad que aún quedaba y el apresurado trago cayó en el estómago de la mujer como un chispazo, el mismo chispazo que entre sus piernas comenzaba a producirse. Bajo las bragas se notó mojada, fantaseando con todo un rosario de imágenes en las que ella era la protagonista acompañada del joven muchacho. Mientras tanto, Marcelo se pajeaba sin dejar de observarla con deseo sincero.- Deja de hacer eso, deja de hacer eso –un breve hilillo de voz le escapó de la boca.Mordiéndose levemente el labio inferior y luego humedeciéndolo, agarró la mano caída del chico sobre su pecho y llevándola a la boca saboreó el dedo con fruición aunque por dentro se moría de ganas por algo mucho más contundente. En medio de un silencio malsano chupaba aquel dedo de manera sensual. Y todo ello sin dejar de mirarle a los ojos, tan cerca el uno del otro, tan cerca que solo se percibía el cálido interés en ambos.- ¿Me enseñas el coño? –preguntó el chico con toda su desvergüenza.Rosa, riendo cada vez más acalorada tembló con las palabras tan directas. La relación madrastra-hijastro se rompía en mil pedazos camino de las más pecaminosas intenciones. Deseaba entregársele, ser poseída en el propio ...
    ... domicilio conyugal tal vez como venganza hacia Valentín del que hacía tanto nada sabía.Tras una larga respiración quedó de pie, cogiéndose la falda con las manos para llevarla arriba. De nuevo sentada, se acomodó con las piernas dobladas y una de ellas apoyada en la silla. El bien cuidado triángulo que recubría el pubis quedó a la vista gracias a la delicada prenda del mismo rojo transparente del sujetador. Con dos de sus dedos apartó la tela y allí apareció el rosado tesoro y el rojizo y abundante vello. Él tragó saliva al tiempo que se masturbaba, viéndola abrirse levemente la rajilla. Abierta como estaba y suspirando de deseo, tomó la mano del muchacho y volvió a llevarla a la boca devorando dos de sus dedos. Una vez húmedos los bajó a su entrepierna, dejándose acariciar por el roce lento que la hizo gemir, los ojos fuertemente cerrados.Agarrada al brazo del chico, aguantó el deseo apretándose los labios, mordiéndolos en un gesto de total entrega. Tuvo que echar la cabeza atrás, tan cachonda se notaba. Mientras tanto, su joven amigo no paraba de acariciarle el sensible botón, rozándolo una y mil veces de manera procaz. Gimoteó de forma desconsolada y aquel dedo no cejaba en su empeño por querer llevarla al séptimo cielo. Rosa se removía, sin control sobre sí misma, tan solo bajo el control de lo que aquel dedo malévolo quisiera hacer con ella.- Sigue, sigue… oh sí…Los labios llevados a los lados, el dedo se apoderó de la flor rosada sin dejar por ello el constante ataque sobre ...
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