¿Quién es?
Fecha: 12/01/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: Rober XL, Fuente: CuentoRelatos
... tratando de averiguar por donde se saldría sabiendo que se esperaría otra respuesta.
RoberXL dice:
“¿Llevas pintadas las uñas?”
Sarardiente dice:
“No”
RoberXL dice:
“Entonces no me sirven, otra vez píntatelas. Además… no es justo”
Sarardiente dice:
“A que te refieres?”
RoberXL dice:
“Tú has visto lo más íntimo de mi cuerpo. Ahora te toca a ti”
Sarardiente dice:
“No sé en qué estás pensando, pero la respuesta es no.”
RoberXL dice:
“¿Quieres verla de nuevo o no?”
Sarardiente dice:
“Sí, me gustó mucho”
RoberXL dice:
“Te tocaste”
Sarardiente dice:
“Si”
RoberXL dice:
“¿Te estás tocando ahora?
Sarardiente dice:
“Si, un poco”
RoberXL dice:
“Me gustaría verte acariciándote”
Sarardiente dice:
“ni lo sueñes”
RoberXL dice:
“déjame verte al menos los pechos”
Sarardiente dice:
“Nooo”
Transcurrió cierto tiempo hasta que pude ver de nuevo un mensaje escrito en la pantalla. Sabía que se me estaba escapando la oportunidad de ver de nuevo semejante miembro, tendría que poner algo de mi parte.
RoberXL dice:
“Seguro que en la playa haces top less”
Había desviado radicalmente el tema tratando de convencerme.
Sarardiente dice:
“Si”
Yo estaba algo cachonda de imaginar que podía volver a contemplar ese pedazo de miembro masturbándose para mí, o mejor aún, por mí.
RoberXL dice:
“¿Entonces? Un montón de gente ha visto ya tus pechos”
Sarardiente dice:
“No es lo ...
... mismo”
RoberXL dice:
“Yo creo que más de un niñato se habrán tocado por la noche pensando en tu cuerpo desnudo al sol.”
Comenzó a decir cosas por el estilo para alagarme, preguntó si me gustaba que me acariciasen los pechos al hacer el amor, si contrastaba la marca del bikini, la talla de sujetador, el tipo de copa, si me gustaba que me los chupasen y cómo, haciendo círculos, arriba y abajo o por el costado lentamente, succionando, mordiendo un poco… etc. Me preguntó si las acariciaba al masturbarme, la vez que más me había gustado que me masajearan, el primer chico que me las besó, también me rogó que tratase de describírselos, y claro tanto hablar terminó por excitarme y al final logró convencerme.
Sarardiente dice:
“Supongo que tienes razón. Conecta la webcam”
No sé cómo pude estar dispuesta a mostrar mis pechos a través de la cámara a un “desconocido”. Supongo que el morbo que sentía en esos momentos era irresistible. Además, de alguna forma pensar que mi marido mientras permanecía seguramente adormilado en el piso de abajo delante de la televisión, disparaba mi grado de excitación.
Llevaba puesta como casi siempre la toalla porque acababa de ducharme, y de nuevo ensayé en modo visualización como enfocar antes de conectarme en modo conversación. Mientras lo preparaba todo me estaba poniendo como una moto simplemente con imaginar exhibirme así delante de un hombre. Deseaba mostrarle mis pechos, impresionarle de nuevo y ver como acabaría pensando en mí con su mano ...