Historias de oficina (Temporada 2 – Capítulo 4)
Fecha: 13/01/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos
Mire por la ventana totalmente atemorizado, apague la luz y espere nuevamente el llamado de Víctor. Ignoro el número de llamadas perdidas que había hecho. Por miedo me había ido a el hotel más asqueroso, fétido y abandonado en todo Las Vegas, lejos del glamur y las luces coloridas del público, no se les ocurriría buscarme en un lugar como este – tienes un día más – me había dicho De Luca ¿Qué mierda se supone que haría? Víctor se hallaba lejos y sin ganas de ayudarme al parecer.
Golpearon la puerta con fuerza, tome mi arma. Volvieron a golpear con más intensidad – ¿quién es? De repente… silencio – ¿quién es? – repetí la pregunta, solo silencio. Me acerque más a la puerta – ¿quién es? – pregunte por tercera vez.
Abrí la puerta, pero no había nadie ahí. Di unos pasos afuera del departamento observando hacia la penumbra, pero no nuevamente no había nada. El solitario pasillo frente a mi apenas estaba iluminado por una pequeña lampara rojiza, jamás entenderé porque en lugares como estos siempre ponen esta basura de iluminación. Camine inseguro unos pasos, prepare mi arma y apunte delante de mí. Lentamente fui acercándome de a poco a la vieja escalera de madera apolillada y casi destartalada. No parecía haber nada abajo, escuche un ruido detrás de mí. Di media vuelta, pero solo recibí un fuerte golpe en el rostro y una patada que me hizo caer por la escalera, rodé una y otra vez asentando con fuerza contra uno de los barandales que se quebró con el choque de mi cuerpo. ...
... Como pude me arrastré escaleras abajo lo más rápido posible. Intentaba pararme en el proceso, pero al llegar a la puerta solo me encontré con alguien más, me dio un duro golpe en la cabeza que me derribo. Escuchaba risas, me daban patadas y puñetazos sin recibir ninguno de mis inútiles golpes.
- ¿Qué hacemos ahora?
- Llevémoslo con el jefe – respondió el otro.
Me tomaron de mis axilas arrastrándome casi inconsciente, nos cruzamos algunas personas hasta el auto, pero nadie hizo nada, los hombres de De Luca eran respetados. Abrieron el baúl de un lujoso auto, me ataron las manos y me tiraron dentro como un simple saco de arena, ignoro el tiempo que estuve ahí, pero al abrirse nuevamente ese baúl. Me encontré con De Luca. Habíamos llegado nuevamente a sus dominios, había cruzado toda la ciudad para llevarme nuevamente a la parte trasera de ese bullicioso negocio.
- Alex querido – comenzó diciendo con un tono tranquilo y amenazante – pensé que no vendrías.
- Imposible rechazar la invitación Sr. De Luca.
- Eso pensé ¿te escondías? Pequeño Alex ¿no sabes la cantidad de oídos que tengo en las calles? No puedes esconderte en Las Vegas de mí.
Me sacaron del auto tirándome al suelo comenzando a darme patadas por todas partes apenas podía cubrirme con mis piernas, pero no era una buena solución varias de sus golpes fueron dirigidas a mi cabeza.
- Que visión más patética das Vask ¿qué paso con toda esa arrogancia que siempre demostraste?
- Por favor – susurre sin ...