Deseo ser penetrado - Relatos Eróticos

Deseo ser penetrado

Mi vida había cambiado, ahora cada hombre que veía me representaba una posible fuente placer, era inevitable ver sus ojos e inmediatamente después posar mi mirada en su paquete, como tendría la Verga era mi pregunta, sería gruesa, delgada, larga, corta, sería con o sin circuncisión...

Así pasaba las horas observando y sonriendo, Puedo decir que mis sentidos habían despertado! Ahora podía saber por su olor cuando un hombre estaba bien cargado con esa deliciosa miel de macho, cada vez mi instinto animal era mas fuerte podía distinguir entre un macho dominante y un macho corriente, y todo indicaba que mi cuerpo, mi piel, pedía ser poseída, invadida y alimentada por un macho dominante, con tan solo pensarlo mi piel se erizaba y una corriente eléctrica recorría mi espalda culminando entre mis nalgas, pero tenía que ser especial, sería un macho que me supiera llevar por un camino de seducción, morbo y erotismo, un hombre maduro con experiencia, seguro de si mismo, que te conquiste con la mirada y te haga pedirle a gritos que tome tu Cuerpo, que lo use, que lo utilice para darse placer y al final lo cuide y lo procure solo para volverlo a utilizar...

Mi pensamientos eran confusos pero muy claros a la vez, llegué al apartamento tomé el ascensor y entre...

Sabía que deseaba ser usado como instrumento de placer pero tambien quería que la primera vez fuera tan especial que aquel hombre que entrara en mi por primera vez me viera siempre como algo suyo y jamas me ...

... olvidara.

Entre a mi recámara y me despojé de todo deseaba sentir mi piel al aire que éste lo acariciara y nada lo limitara, así deambule por el apartamento, me sentía libre, nunca lo había notado pero mi figura me lo había querido decir desde siempre mi falta de vello mi tersa piel mis torneadas piernas y mis ligeramente marcadas caderas indicaban que había nacido para albergar mas de un falo...

La naturaleza es sabia y yo no lo había querido ver, estaba tan inmerso en mis pensamientos que jamas note que alguien había entrado al departamento, necesitaba llenar ese espacio que pedia a gritos un trozo de hombre, salí de la pieza y me encaminé a la cocina abrí el refrigerador y busqué en el cajón de verduras la zanahoria perfecta, larga delgada y helada para bajar mi calentura, me recosté sobre el sillón abrí mis piernas lo mas que pude y comencé a chupar a mi cómplice cada vez más dentro de mi boca hasta tocar mi garganta, recordaba la Verga de mi iniciador y mi ano tenía contracciones, no podía más, la zanahoria estaba bien lubricada, la lleve a mi ano puse la punta en la entrada y comencé a introducirla poco a poco....

Que delicia! Mi pene se endurecia y podía sentirlo latir, mis ojos estaban cerrados pues el placer que sentía era maravilloso, de pronto una sombra cubrió mi vista y al abrí los ojos era la figura de mi padre!

Intenté incorporarme pero aun estaba ensartado por la zanahoria, mi padre sonrió y se acercó se arremangó la camisa y tomo el control con una mano seguía ...