Iniciacion de una novata
Fecha: 14/01/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Estaba en el gimnasio, practicando ese ejercicio que nunca le salía bien y del que iban a examinarla dentro de pocos días.
Las otras dos chicas entraron y se sonrieron maliciosamente la una a la otra en cuanto vieron que María, la nueva, se encontraba sola.
María era ya mayor de edad, como las sucias compañeras que se le acercaban por detrás, pero su aspecto era el de una chiquilla, y era lo que a las conocidas lesbianas del Centro de Estudios más les gustaba: una novata a la que iniciar.
Habían cerrado por dentro la puerta del gimnasio y se le acercaban por la espalda. Cuando llegaron a su altura una de ellas le gritó para que saltara como lo hizo.
Pese al sobresalto, María se mantuvo tranquila
Qué susto me habéis dado, ¿venís a practicar?
Sí, exacto, ¿cómo lo has adivinado?, venimos a practicar contigo
Vale, me llamo María y soy nueva. ¿Cómo os llamáis
Pero ellas no querían presentaciones de ese tipo, tenían su propia tarjeta de visita.
Tienes unas zapatillas de deporte muy chulas. ¿Qué número calzas?
Un 37, respondió sin sospechar nada extraño ni siquiera en la insistencia con que las dos chicas le miraban el calzado.
Yo calzo el mismo número, ¿por qué no te las quitas y me dejas que me las pruebe?
La otra sonrió, y repitió: Eso, que las pruebe, buena frase, yo también quiero probar
Pero María seguía sin ver lo que estaba pasando: Ahora tengo que practicar la voltereta lateral, luego...
Luego no, ahora, quiero que te descalces ...
... ahora mismo. ¿De qué color llevas los calcetines
Advirtió la amenaza que había en la voz de la que hablaba y en los ojos que
la recorrían ya sin disimulo, de abajo arriba. Aún así contestó: No
recuerdo, creo que me he puesto unos con dibujos
También quiero ver esos dibujos. ¿Y tú, Marta, quieres ver esos
dibujitos?
Sí, Sonia, estoy deseando ver esos calcetines, y lo que hay debajo de
los calcetines
Mirar, no sé qué queréis, pero tengo que practicar, os pido que me
dejéis en paz, no quiero problemas con nadie, soy nueva, no sé de qué
vais
Esta chica además de nueva es sorda. Se lo voy a decir más despacio a
ver si lo capta- dijo- y después, silabeando lentamente repitió:
Queremos que te descalces, queremos que te quedes desnuda de tobillos
para abajo Y acabó en una fenomenal risotada.
Estáis locas, y sois unas gilipollas, no me asustáis, pero me
marcho
Marta, que no se vaya muy lejos
Y al instante Marta había saltado sobre María y la había sujetado del
cuello.
Trataba de zafarse del violento abrazo y se retorcía inútilmente.:
Suéltame, tortillera, paso de tías
Pero nosotras no, suéltala
Nada más verse libre de aquellos brazos trató de correr en dirección a la
puerta, pero las otras estaban esperándolo y se le colocaban siempre delante
mientras no paraban de repetirle: descálzate, enséñanos esos
piececitos del 37, no nos obligues a hacerte daño, descálzate,
tontita, y cosas semejantes.
María corrió ...