1. Seducido por la mejor amiga de mi madre


    Fecha: 17/01/2019, Categorías: Infidelidad Autor: petermania, Fuente: CuentoRelatos

    ... de la mano, y me dijo al oído que fuese con ella a su habitación, porque estaba cachonda como una perra, y quería follarme. Yo asentí con la cabeza diciéndola que sí, con voz entre cortada. Durante el trayecto del comedor a su habitación, no paró de tocarme la polla, y de darme mordisquitos en la oreja. Entramos en su cuarto, y empezó a desnudarme lentamente.
    
    Después, empezó a comerme la polla sin descanso, y a decirme, que, desde hacía mucho tiempo, estaba deseando follarme vivo. Después de comerme la polla, me dijo que me tumbase sobre la cama, que quería sentir mi polla dentro de ella. Yo sin dudarlo, me tumbé en la cama, y ella se sentó sobre mi vientre, y empezó a cabalgarme lentamente, una y otra vez. Subía y bajaba, mientras lanzaba gemidos de placer, y me decía que estaba súper caliente, y que le encantaba sentir mi polla dentro de ella. Yo estaba caliente, como nunca antes lo había estado, sentir el roce de la tela de su camisón sobre mi vientre, me ponía a cien.
    
    Más tarde, se desprendió de ese camisón, y de una minúscula braguita negra, que pasó una y otra vez por mi cara, y cuyo olor a coño mojado, me excitó aún más. Mientras, me susurraba al oído, que le encantaba, que se la follasen a cuatro patas. Se levantó, y se colocó en dicha postura, ...
    ... mientras yo le sobaba las tetas. Comencé a fallármela a cuatro patas, mientras que ella se mordía el labio de gusto, y me pedía que no parase, y que le diese más deprisa. Me agarré a sus tetas, y empecé a darle lengüetazos en su espalda, mientras ella se retorcía de gusto y gritaba como una loca, diciéndome… —sigue amor mío, sigue fallándome, como lo hacía el cabrón de tu padre.
    
    De repente, me paré en seco, y ella se volvió hacia atrás diciéndome, que sí, que mi padre en varias ocasiones, se la había follado. Ella tenía autentica mirada de puta en celo, y yo sin decirle nada, seguí cabalgándomela, con más fuerza, por la rabia que sentía por sus palabras. Entre follada y follada, me paré, y la saqué de su chocho. Me quité el condón, y volví a metérsela, mientras que ella, decía que así, le gustaba mucho más.
    
    Continué fallándomela, sin parar, una y otra vez… hasta que no puede más, y me corrí dentro de ella, mientras observaba la foto de su difunto esposo sobre la mesilla de noche. Ella intentó sacarme de dentro, pero yo no la dejé, y escurrí dentro de su chocho, hasta la última gota de mi semen.
    
    Desde ese día, le hago chantaje, con lo de que se había estado tirando a mi padre, y ella por miedo a que se enteren sus hijos y mi madre, no pone impedimento alguno. 
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