Mi primer contacto con el sexo - Relatos Eróticos

Mi primer contacto con el sexo

... como todos los niños cuando son alejados del grupo, incluso amenazaron con decirle a su mamá sino las queríamos juntar, pero Alex no se inmutó y prácticamente las corrió.Cuando llegamos a su habitación, la que anteriormente perteneciera a mi madre a mi hermano y a mí, Alex cerró la puerta y muy misterioso nos dijo “miren lo que traigo” y lo que sacó de su mochila jamás lo olvidaré, era una cinta VHS con una imagen de portada única y perfecta: una mujer desnuda y de espaldas a nosotros apoyaba sus manos en las rodillas, levantando su precioso culo en formada de corazón, tenía las nalgas lo suficientemente separadas para permitirnos ver su depilada vagina y ano.No creo poder describir lo que sentí al ver tan sugerente imagen así que no lo voy a hacer, lo siguiente que recuerdo es a Alex encendiendo la tv y metiendo la cinta, entonces apareció de nuevo, la misma mujer de cuyo culo acababa de ver, sólo que esta vez estaba vestida con un ajustadísimo vestido negro, ella iba caminando muy sonriente mientras la cámara la recorría de arriba abajo, enfocándose principalmente en ese delicioso culo que su vestido se negaba a tapar, pues a cada segundo se subía más de lo debido, mis primos sonreían y hacían gestos obscenos que nos hacían reía, pero yo no sentía ganas de reír, sentía un cosquilleo en las piernas que me estaba matando, al poco rato la mujer de vestido ajustado llego a una casa donde se encontraba un güero, allí platicaron un rato en inglés y después comenzaron a ...

... besarse, entonces él le sacó los pechos y comenzó a chuparle los pezones, mis primos ya no reían ni decían nada o por lo menos no los escuché, talvez estaban tan prendidos como yo viendo lo que ocurría, pero entonces él se puso de pie y ella comenzó a bajarle los pantalones y luego a chuparle el pene.Jamás creí que algo así fuera posible, no podía dejar de verla cómo sonreía, como hablaba con el güero como si no le diera asco meterse su pene en la boca, pero lo que de verdad me prendió, lo que hizo que toda mi vida cambiara fue lo que vino después, no sé cuánto tiempo estuvo ella comiéndose ese camote, pero en un segundo el güero la tomo de las axilas, que la levanta poniendo de espaldas y que la empina sobre el sillón, ahí estaban de nuevo ante mí esas preciosas nalgas que le güero no dejaba de sobar y de abrir, entonces este güero cabrón hundió la cara entre ese par y la nalgona soltó un gemido que me hizo estremecer, si esas nalgotas casi parecían comerse al güero completo, pero lo mejor era la expresión de la chica, con los ojos en blanco y esa enorme sonrisa demostraban que en verdad le estaba gustando, entonces ya no pude soportarlo más, me llevé una mano a ese bulto que sentía entre las piernas y apenas me di un apretón y sentí un terrible escalofrío que me recorrió todo el cuerpo, pero ya no pude parar, seguí dándome de apretones hasta que esa sensación se fue haciendo cada vez más y más intensa que hasta que fue insoportable y entonces todo pasó, sin saberlo acababa de ...