Polaroid - Relatos Eróticos

Polaroid

... intrigado

-Una locura -Contestó guiñandole un ojo y dejandole sólo con la manta, al minuto volvió con algo en la mano

-¿Y ese helado?

-La cosa va de ser traviesos ¿no? Dejame hacer otra debajo de esta sábana, estaremos muy calentitos con el fuego que desprenden nuestos cuerpos

-Entonces, ven, por favor -Contestó de forma serena pero clavando su mirada en Daisuke

-¿Seguro?

-Quiero lamer tu helado

-Antes tienes que ganartelo -Contestó desafiandole, y obedeciendo, Ken se levantó, en el terreno erótico no habia nadie quien le pudiera ganar, se acercó a Daisuke y empezó a lamerle el frío helado, como si le estuviera lamiendo el pene o los genitales

-Si me miras de esa manera Ken ten por seguro que de tu casa me iré con una buena follada

- Entonces es que no lo estoy haciendo correctamente

Sus manos agarrados los dos lados del helado y lo cogió como si un buen pene se tratase pero por supuesto esa travesura traía su efecto secundario, con una mano totalmente fría, buscó de nuevo la entrepierna

-Pufff joder... No puedo... Sientate en ese sofá que la que te espera es buena

-He sido malo, Daisuke, estoy hecho un desastre en mi boca, dame mi merecido, estoy ardiendo

Diciendo esto, se puso ahora él encima de las rodillas de Ken y con la sábana se taparon los dos, tambien la mascarilla fué quitada de su boca cayendo al suelo, nadie ni nada podía ver lo que estaban haciendo o diciendo, a partir de ahora solo ellos dos sabían lo que ocurriría ahí ...

... abajo

Daisuke se había propuesto hacer algo con Ken, llevar al límite la temperatura corporal de su cuerpo, hacerle sentir nervioso y excitado de una manera sexy y sucia, y mantenerlo ocupado gimiendo de manera susurrada

Desde lejos, dentro de la sábana no se atisbaba ningún movimiento, pero dentro, Ken y Daisuke hacían contacto visual en todo momento mientras se besaban con los ojos entrecerrados, besos llenos de lujuria guardada, con caida de saliva aterrizando en los pezones y estómago de Ken, había susurros, susurros compartidos, en la oreja mojandola previamente con mordiscos fuertes o débiles, dependiendo de la adredalina sentida, la carne roja, los cuerpos ardiendo, había fuego en el espacio que los envolvía, los susurros seguían, de una manera muy sucia

-Meteme ese helado por mi ano abierto

-¿Quieres la leche fría llenandote?

-Te quiero a ti -Ese surruro acompañado de un gemido muy pequeño venía de Ken sudando de calor y a la vez de frío.

-Sucio

-Me estoy calentando Daisuke

-Y si hago esto?

El helado quedó aplastado entre los dos cuerpos derretiendose por el grado de temperatura caliente que ambos expulsaban, la expresión de Ken cambió, pasó del frío a un calor que quemaba los sentidos.

-Siento frío, entumecimiento en mi estómago

-Chhhsss, no te preocupes, voy a solucionarlo

La lengua obscena de Daisuke limpio todo el cuerpo caliente de Ken lamiendo cada rincón congelado pero aquello solo servía para que la boca de Ken se abriese de ...