1. EL SECRETARIO DEL DISTRITO MILITAR


    Fecha: 12/08/2017, Categorías: Gays Autor: Andru76, Fuente: SexoSinTabues

    ... caer. Después de varios minutos intensos medio inclinó mi cabeza y paró solo con su cabeza dentro de mi boca, mientras yo sentía como palpitaba su pene en mis labios, y dos o tres segundos mas comienzó a llenarme la boca con su semen, 4 chorros con gemidos y todos. La mayoría paso por mi garganta y el resto deslizaba por mi boca y fue distribuido por mi cara con su propia verga. No tardó en recuperar el aliento cuando se me avalanzó bajándome los calzoncillos de un solo movimiento mientras quedaba acostado boca arriba. Y comenzó a darme una mamada completa, chupaba, lamia, saboreaba, masturba, sus manos un segundo estaban en mi pene, otro en mis guevas, otro en mis tetillas, otro en mis nalgas, otro en mis piernas, me tocaba y me besaba y me saboreaba y ya quería estallar, pero el no lo permitió. Me tomó de la mano y de un tirón me paro y corriendo, medio agachando la cabeza atravezamos el alojamiento hasta el otro extremo donde en una esquina totalmente invisible desde la ventana se entrontraba una silla grande de sala. Practicamente me lanzo y quede sentado y el se sentó de igual forma sobre mi. Yo le tomé las piernas y las abri de forma que quedaron cada uno sobre un brazo de la silla, y con el lubricante natural de mi precum, nuestro sudor y nuestra calentura intenté meter mi verga, logrando una penetración casi completa a la primera. Como si ...
    ... fueramos uno nos movíamos logrando que yo estuviera tan adentro como físicamente era posible, lo sacaba casi todo, y lo metia fuertemente, ambos lo gozábamos y sentíamos como llenábamos cada espacio de sudor. Luego quería verle mientras me lo devoraba, y lo voltee frente a mi sin dejarlo de penetrar, pasando sus piernas de un lado a otro en una maroma casi mortal. El puso su manos sobre mis rodillas y yo manoceaba su pecho, sus hombros, brazos, piernas, lo masturbaba y el se encargaba de moverse, de medio gemir, de sudar acelerando ambos tanto el pulso que salimos de este mundo, regresando pausadamente mientras nos dabamos cuenta que mi pecho era blanco con su semen y vientre estaba lleno de mi. Ya moverse era físicamente imposible y solo era posible jadear y sentir como sillón y piso ahora inundaban el aloamiento de los soldados con agua salada. Tuvimos que esperar un buen rato a recuperar el aliento, ir por agua, y quisiera decir que seguimos culiando toda la noche pero no, caimos rendidos cada uno en su cama. Por un par de meses hicimos mas travesuras inclusive en la oficina, pero luego de su alta jamas volvi a saber de el. En mi deambular desde la oficina hasta el alojamiento pasaba por casas de habitantes que eran muy humildes y fue cuando conocí a Miguel. Un niño 11 años que jugaba tenis de mesa muy bien y se convirtió en mi próxima historia!!! 
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