MULTIORGASMICO - Relatos Eróticos

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... orillas del riachuelo se despojó de las manchadas bragas quedando desnuda de la cintura hacia abajo. Mis ojos se desviaron hacia aquel tremendo espectáculo, unas nalgas redondas, firmes y perfectas, sostenidas por unas morenas y torneadas piernas atraían mi atención con embeleso, estaba hipnotizado, no podía ni parpadear….

La observé inclinada lavar sus bragas y luego ponerse en cuclillas para lavarse el sexo…

Vencida la turbación, me miró y me dijo –“y ahora ..qué me voy a poner de para contener este flujo” ….yo metí mi mano en mi bolsillo trasero extrayendo mi pañuelo y se lo brindé…..y eso fue el detonante que originó la aventura…..

Ahora la tenía a mi lado, en estado apacible, mi mano acariciaba sus pequeños senos, iban de pezón en pezón palpando sus aureolas, sintiendo todos los relieves de su perfecta piel.

Abrió sus ojos, me sonrió - “gracias por el pañuelo”….me incline y empecé a chupar sus pezones….

Cada caricia despertaba nuevamente su deseo, lo manifestaba con su respiración agitada que fue aumentando de magnitud…empezó a gemir, le hice señas de silencio a lo que ella respondió-“no puedo….no puedo contenerme”… Tomé una almohada he hice que la mordiera, la volteé boca abajo colocando la otra almohada bajo su pelvis haciendo que yaciera boca abajo con sus glúteos presentados hacia arriba…me senté a horcajadas sobre sus redondas nalgas y tomando mi miembro lo dirigí hacia la entrada de su concha que estaba brotada hacia fuera. Restregué el hinchado ...

... glande contra sus labios vulvares sintiendo como tensaba su cuerpo a cada contacto y se retorcía sin poder dominar el placer que le invadía. Impulsé mis caderas embistiéndola y penetrándola hasta que mis huevos chocaron con sus nalgas, sentía como palpitaba su vulva recibiendo mi pene, degustándolo, disfrutándolo; veía sus manos aferrando desesperadamente las sabanas y los rictus de su rostro transfigurado por el deleite que le causaba la penetración, jamás había visto una hembra gozar tanto!!!! Mordía la almohada con fuerzas para ahogar sus gritos mientras los espasmos la atacaban haciendo que su cuerpo se cimbrara incontrolablemente.

Mi mente estaba ocupada en ver la reacción lasciva que manifestaba esa hembra lo que permitía que dominase mis instintos y contuviese una inminente eyaculación.

Estaba con el pene templado a más no poder, la contemplaba con curiosidad y lujuria, viendo las reacciones cada vez que la penetraba; le extraje mi miembro, hice que volteara su cuerpo y tomándole las piernas la coloqué en una pose donde quedaba expuestamente vulnerable a la penetración de mi falo.

Coloqué la punta del glande en la entrada de la trémula vagina empecé a introducirle sólo la cabeza chapoteando entre sus viscosos jugos, enardecida ella trataba de que la penetrara completamente, sentía sus jadeos acrecentarse hasta convertirse en guturales balbuceos entre los que pude interpretar- ¡métemela, métemela ya !! jueputa!!!se la deje ir hasta que mis testículos contuvieron la ...