La primera vez sexo anal con mi joven jefe - Relatos Eróticos

La primera vez sexo anal con mi joven jefe

... largo de la parte interior hasta sus muslos.Ella siguió mis movimientos y todavía me miraba con los ojos muy abiertos, pero se relajó un poco más cuando empecé a acariciarla. A medida que me acercaba, podía oler un rastro de perfume y vislumbrar lo que estaba sucediendo detrás del escritorio. Llevaba una tanga blanca de cordón que había dejado a un lado, exponiendo un par de labios muy largos y muy grandes y una tira delgada de vello púbico rubio medio. Y en el medio estaba el extremo corto de un largo pepino verde, que había tenido en el refrigerador toda la mañana, resbaladizo y mojado con sus jugos.Mis dedos subieron por su muslo mientras me inclinaba sobre ella, apoyando mi otra mano sobre su pequeño y firme pecho y empujándolo y frotándolo a través de su camisa. Agarré el pepino y empecé a girarlo y a darle la vuelta mientras lo movía lentamente hacia adentro y hacia afuera. Volvió a cerrar los ojos y empezó a gemir un poco más. "D... la puerta", susurró y tembló mientras yo empujaba el eje verde hacia ella más rápido y con más violencia."Mmmh, no quieres que nadie nos sorprenda, ¿verdad?" Le pregunté descaradamente y le sonreí sin parar el tratamiento de su coño. Ella agitó la cabeza, casi demasiado salvaje. Lentamente lo dejo ir de nuevo. "Bueno, entonces mejor cerramos", le dije y la ayudé, dejando deliberadamente el pepino en su interior. Se acercó a la puerta con las piernas apretadas, insegura y metió la llave para cerrarla apresuradamente. Vine después de ella y ...

... la aplaudí de repente en el fondo desnudo como yo agarré el pepino de nuevo y ella empujó con fuerza hacia arriba su gran coño mojado.Ella gimió y se inclinó contra la puerta, su mejilla contra ella como yo empecé a follar su coño fuerte y fuerte por detrás y con cada vez que choqué con el pepino, hasta el final de su coño golpeó. Era doloroso, pero al mismo tiempo el tipo de folleteo que había necesitado, así que jadeó y gimió mientras yo la sostenía contra la puerta y sostenía su cuerpo presionando con fuerza contra ella. Ahora sostenía el pepino con ambas manos y simplemente se lo clavaba, tan fuerte y profundo como podía, la idea de perforar tremendamente a mi jefa mientras ella no podía hacer nada para defenderse me ponía de los nervios.Pronto vino y babeó un poco por el rabillo de su boca mientras su cuerpo temblaba y temblaba y sus piernas se desplomaban por debajo de ella. Tomé sus brazos rápidamente y los sostuve estables mientras ella agarraba el escritorio para sostenerse, riéndose incontrolablemente y todavía temblando. Al final se inclinó sobre su mesa y jadeó mientras gemía "Mmmmmmmhhhhhh" con los ojos cerrados.Sonreí felizmente y me alegré de poder darle una sensación tan buena. "Dios mío, eso fue genial", dijo ella. "No te conocía..." Se detuvo y me miró a los ojos."¿Que soy lesbiana?", le pregunté y le devolví la sonrisa. "¿O que puedo follar tan bien?"Se rió de nuevo. "Bueno," contestó ella, "Creo que definitivamente mereces una recompensa.""Dios mío, eso ...