SOY ESCLAVO DE MI MUJER - Relatos Eróticos

SOY ESCLAVO DE MI MUJER

... suelo, aquello pareció calmarla pues su tirón de pelos se relajó algo dije creo que llorando o poco faltaba que me dejara balbuceando, todo fue en instante todo aquello cuando sentói sus rodillas en mi espalda, di unos gritos sus manos seguian en mi pelo ahora al no soltarlos girandose hasta arrodilalrse en mi cuerpo, volvia a apretarme mas yo estaba en traje de chaqueta, aquello me hacia estar aun mas atrapado. Mi esposa se calló, solo se escuchaba en la cocina mis grititos y sollozos su mano se deslizó hasta coger mi cinturón del pantalón fue tirando y logró sacarlo, con una mano logró quitarme la chaqueta, yo empecé a decirle que no me tirra tan fuerte del pelo y me tiró aun mas fuerte y volvi a dar gritos, a la vez que ella tiraba del cuello de la chaqueta y consiguió quitarla, volvio a arrodillarse y apretar sus rodillas contra mi, vi que empezaba a hacer unos movimientos extraños a clavarme sus rodilals por moverlas y pronto supe que estaba haciendo se habia quitado las bragas tanga, me amarró con una sola mano suya, haciendo como un nudo corredizo una muñeca de mi mano despues la otra tirando yo no me resistí, solo sentia el fuerte dolor, hasta que me soltó el pelo y me terminó de atar las dos muñecas con sus manos. Volvio a meter sus manos en mi pantalón me desabrocho ybajo parte de la cremallera yo seguia con mi cuerpo boca abajo se quitó y sentí como tiraba de las perneras del pantalón tras quitarme los zapatos y calcetines despues me quitó mis slips, me habia ...

... amarrado las muñecas fuertemente sentia la presión muy fuerte e incapaz de quitarmelo, ella no hablaba en ningun momento, solo se escuchaba sus respiración larga fuerte, cogió, mi cinto, la miré con horror con panico, vi en sus ojos que ella lo iba a hacer y no la pararia nadie, como me dolió mi curpo se retorció de dolor, di un grito, volvi a girar mi cabeza hacia ella, vi en sus ojos el enorme placer que le habia causado aquello, volvio a hacerlo volví a gritar, ella de rodillas vestida se movió, volvió al mismo lugar en su mano libre traia uno de mis calcetines lo apretó en su mano, haciendo una pelota y comenzó a metermelo en la boca crei me iba a asfixiar, hasta que conseguí acostumbrarme a respirar solo por la nariz, volvio a azotarme, mis nalgas ardian me dolian mucho Ella primero me fue girando cogiendome por mi muslo y por encima de la cadera yo la ayudé y quedé mirando hacia arriba ahora pegado a uno de los muebles de cocina, me cogió de los pelos no podia gritar por el clacetin pero gruñia como un cerdo, consiguió entre ella y yo que mi espalda quedara apoyada sobre el mueble, y quedarme yo sentado aún recuerdo como si fuera hoy, cuando mis nalgas ardiendo de la paliza sintieron el suelo frio, fue un enorme alivio, ella en cuclillas, me miró, yo al ver su mirada volví a tener miedo, ella parecia saberlo hizo una mueca como una sonrisa, pero seria y se levantó, bebió agua tranquila sin mirarme como si allí yo no estuviera salió de la cocina, quedé solo, empecé a pensar ...