"Soy el hijo del entrenador (3)"// La historia de papá. - Relatos Eróticos

"Soy el hijo del entrenador (3)"// La historia de papá.

... él me enseñó. Me dijo que me levante, que le tocaba a él, era como si te tocará a tí" Él se acercó a mí y me comenzó a masturbar mientras aún contaba su historia. -Te imaginé sentado sobre el sofá, disfrutando de mi actividad. Gimiendo de placer. Yo tocaba 'tu' cuerpo, acariciaba tu ser. Conseguía darte placer y a la vez 'te' hacía disfrutar. 'Eras' (obvio, él) mi guía. 'Te' acostaste sobre el sofá, viendo hacia arriba con las piernas en alto y el culo abierto. " Se colocó detrás de mí, haciendo que recargue mi espalda sobre su pecho mientras me pajeaba con movimientos lentos y circulares. Ahora me hablaba con lentitud de una forma deficiente directo al oído. -Me 'dijiste' que tendría que dilatarte- Siguió con su historia-. Pero qué va, 'tenías' el culo tan dilatado que ni fue necesario. Aún así bajé mi boca hasta 'tu' culo y comencé a lamer. 'te' revolvías de placer, gimiendo, alzando el pecho y arañando el mueble. Me separé de 'ti', 'estabas' exhausto. 'te' dejé descansar unos minutos mientras asimilaba lo que estaba ocurriendo. Cuando miré y vi a Víctor en vez de a ti me decepcioné. Pero decidió acabar con lo que había comentado. Me acerqué a 'ti' y 'te' pregunté cómo hacerlo. Me dijiste que sólo lo meta ...

... lentamente y, después, suba la velocidad. 'Te' penetré. Y, con los ojos cerrados agarré una pierna tuya y con mi otra mano exploraba 'tu' cuerpo, recorriendo todo de tí Guardó silencio mientras me masturbaba. Supo en qué momento me vendría. -Así es, campeón- dijo él. Con toallas de papel me limpió y siguió con su historia. -Acabé. No fue tan espectacular como contigo. Cuando acabé me despedí rápidamente y, de camino a casa (vine caminando) no podía creer qué había pasado. Literalmente había perdido mi virginidad en un sentido, y para mí había sido contigo. Una semana después subíamos al avión para la competencia y yo, decidido, encontré la forma de que realmente ocurra contigo. -Vaya-Dije sin palabras-. Así que es como si todas las veces lo hubieras hecho conmigo. -Así es- dijo él. Sumamos otra vez a la cuenta. Después se despidió deseándome buenas noches. Los días pasaron lentamente hasta que llegó Agosto. Y eso ya no lo contaré, puedo decirles que las cosas no acabaron. E incluso ocasionalmente siguen algunas de ellas. *Fin de los 3 relatos "Soy el hijo del entrenador". Me gustaría mucho que, sí quieren o si pueden me critiquen y me digan que puedo cambiar en mi estilo de narrar o qué puedo mejorar. Gracias. att El autor.