Un hombre de verdad 2ª parte - Relatos Eróticos

Un hombre de verdad 2ª parte

Aunque ha sido un relato rápido, la verdad es que fue así como ocurrió la primera vez. Pero después llegaron más hombres a mi vida. Los conseguía mi fiel sirvienta Daniella, la bellísima colombiana que teníamos a servicio en mi casa. Mis padres como casi siempre no pasaban la semana en casa y solo de vez en cuando regresaban por fin de semana. La segunda vez que vino un hombre a casa, fue un ejecutivo guapísimo. Tenía alrededor de cincuenta años pero me recordaba mucho a George Cluny, el actor que todos conoceis. No se como pudo Daniella invitarle a nuestra casa, lo cierto es que cuando llegué del instituto me lo encontré sentado placidamente en el salón. Al principio pensé que era algún socio de los negocios de mi padre, pero al momento entró Daniella presentandome a dicho hombre. Ramón, me dijo que se llamaba. El señor se levantó cortesmente a saludarme y me dijo que me sentara un momento. Mientras tanto Daniella salió para traer algo de beber. El tio ni corto ni perezoso, fue al grano directamente. Me dijo que me pagaria una gran cantidad de dinero, pero yo no entendia bien por donde iba. Despues todo lo aclaro Daniella. Tras un par de horas charlando de manera muy amena, nos dirigimos a la habitación de Daniella. Alli nos desnudamos los tres. El hombre de cincuenta y tres años no me quitaba ojo, a mi me excitaba mucho que me mirase asi. Y he de reconocer que me gustaba, me encantaba lo bien que olia y su semblante de hombre poderoso. Cuando quedó totalmente desnudo ...

... comprobé su pene. Era enorme, estaba totalmente empalmado y de su punta salía un pequeño hilillo que me hizo ponerme de rodillas al instante y lamerlo para mi degustación particular, ya os he dicho que me vuelve loca la leche caliente de las pollas. Comencé a mamarsela sin descanso, hasta que me di cuenta que Daniella estaba a mi lado esperando su turno. Le pase la polla viendo su desesperación por chuparla. Miré a Ramón que estaba de pie con los brazos sobre su nuca, entregandonos su delicioso manjar con gran esmero. Asi estuvimos un buen rato, pasandonos la verga de una a otra y metiendola mas dentro cada vez. De repente noté como los muslos del hombre comenzaban a ponerse duros, era el momento que yo deseaba. Daniella me miró y me hizo un gesto de aprovación dejandome para mi solita la polla hinchada. La meti en mi boca desesparada y deseosa de que me inundara con su leche. Un enorme chorro golpeo mis labios, mi garganta y toda mi boca se llenó de un maravilloso elixir caliente y sabroso con sabor y olor a hombre. Despues, ya en la cama el tio me follo alocadamente, no lo hacia muy bien. Parecia desesperado, y fue Daniella quien en verdad me llevó a lo más alto, lamiendo mi coñito como solo ella sabe hacerlo. Pasadas un par de horas el tio desaparecio. Danilla me enseñó un sobre que tenía en su mano y sonriendo me dijo que era lo que habiamos ganado en solo dos horas. Lo abrí y me quedé asombrada al ver 600€ en su interior. A partir de ese día mi vida iba a cambiar por completo ...