La hija de mi vecino
Fecha: 29/01/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: tomasito, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Tomás tengo 36 años, soy un tipo normal en todo sentido, pero sí muy ardiente, pienso en sexo todo el día, no sé si será normal, pero es así y hasta ahora no me ha traído problemas. Como era verano aproveche de hacer reparaciones en mi casa, pero con la mala suerte de que los maestros me fallaron y dejaron el trabajo sin terminar por eso le pedí a mi vecino Antonio que me dejara dormir en su casa por una semana, él accedió ya que nos conocemos hace muchos años. Me dijo que por esos días estaría en casa su hija de nombre Catalina, solo la había visto de pequeña ya que vive con su madre. Es una chica delgada mide 1.60 con piernas bien formadas ya que hace patinaje, su culo fenomenal, de piel canela y pecho pequeños que se veían duros y firmes como su cola.
Aquel día hacía mucho calor, llegue a casa de Antonio con mi maleta y me acompaño a la habitación que ocuparía, quedaba al final del pasillo, a la mitad estaba la habitación Catalina, tenía la puerta abierta, estaba estudiando acostada sobre la cama, la mire a la pasada y de verdad me quede pasmado con la imagen tenia puesta una faldita que dejaba ver sus piernas y parte de su calzón.
Acomode mis cosas y salí al patio trasero a fumar un cigarrillo, Antonio me dijo que saldría al supermercado así que me pidió que cuidara a su hija, le dije que no se preocupara. A los 10 minutos apareció ella con la misma faldita y una blusa blanca con la que se traslucía su sostén, Mmmm, que bella era, se acercó a mí y ...
... comenzamos a hablar, me preguntaba por mi trabajo, con quien vivía, si era casado y esas cosas, yo por mi parte le preguntaba por cómo le había ido en el colegio, que cosas le gustaban hacer, ella era muy simpática. En un momento me ofreció helado ya que hacían unos 33 grados a la sombra, acepte y fuimos a comer a la cocina. Así pasaron los días, no perdía oportunidad para observarla ya que su imagen quedo en mi mente y cada noche pensaba en ella y me masturbaba unas 3 veces cada noche. Varias veces que nos cruzábamos en la cocina o en el pasillo ella pasaba cerca mío y me rozaba con su mano mis piernas, yo no hacía nada, pero algo sospechaba de su actitud.
Una tarde llegaron 2 amigos de Antonio y lo invitaron a una fiesta, él acepto y me pregunto si no me. molestaba quedarme a cuidar a su hija, no como agradecimiento le dije que lo haría encantado. Como a las 11 de la noche se despidió y se fue en su auto. Cenamos con Catalina, para hacerme más amigo de ella le dije que tomáramos una cerveza, en realidad fueron unas 3 cada uno. Cerca de las 2 nos fuimos a dormir. Yo estaba a punto de caer en un profundo sueño cuando sentí que la puerta se habría, abrí un poco los ojos y me di cuenta que era Catalina, vestía un camisón azul. Me quedé inmóvil, ella se acercó y se sentó en la cama yo hice que me acomodada u me corrí a un lado con la intención de darle espacio y le di la espalda. De pronto ella se metió bajo las sabanas y me abrazo, yo no hacía nada, despacio fue bajando su mano y ...