El diario de Alicia (1)
Fecha: 01/02/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ViejoPervertido69, Fuente: SexoSinTabues
... el escote de Alicia, le pague la tarifa mientras el tipo sin el más mínimo decoro por un instante abría los ojos como platos al ver que mi esposa separaba las piernas para bajar del taxi mostrándole sus encantos. Con una mirada lujuriosa seguía el vaivén de sus caderas regresando la mirada conmigo al escuchar que le pedía esperar un minuto mientras despedía a mi esposa, encantado con mis palabras volcaba nuevamente su atención en mi esposa deleitándose con el magnífico espectáculo que su cuerpo le daba. –Gracias por acompañarme ramón, con respecto al trabajo hoy mismo voy a hablar con cesar y mañana que regrese del trabajo te comento. –Ring. ring. ¿Quien? –Don Paco, soy Alicia, puede abrir la puerta. –Casi al instante la puerta del gran zaguán negro se abría y salía un viejo mal encarado, Alicia… ¿y Hugo?, le preguntaba extrañado de no verlo. – ¿Quién me llama? –De la caseta del vigilante lo miraba salir sonriendo. Hola Hugo se me hizo raro no verte, le decía. –Ahh. es que estoy entrenando a mi reemplazo, en cualquier momento me mueven de área, por cierto. que no se te olvide la salida de mañana. –Cómo crees, tengo… más bien ¡tenemos! noticias nuevas, aunque ahora que lo pienso por fin me vas a decir a dónde vamos ¿o sigue siendo secreto? lo miraba intrigado abrazando a Alicia. –Ahh… tu tranquilo ya verás que a los dos les gusta, no la vamos a pasar como nunca… te lo aseguro, es más tengo algo que te quiero enseñar, vamos a mi carro está aquí a la vuelta. –Se hace tarde amor… ...
... ya voy a entrar, me decía Alicia dándome un tierno beso de despedida, dando media vuelta la miraba caminar con su sensual vaivén, observando justo cuando me daba la vuelta para alcanzar a Hugo al viejo guardia tomarla con bastante confianza de la cintura y sin recato alguno deslizaba la mano de su cintura hasta rozar las nalgas de Alicia que nerviosa intentaba subirle la mano como diciendo “aquí no”. – ¡Apúrate! Ramón, la voz de Hugo gritando a lo lejos me forzaba a dar por completo la vuelta, caminando rápido hasta el taxista le decía que ya no requería sus servicios y enseguida corriendo intentaba alcanzar a Hugo. –Sin poder evitarlo mi mente pensaba en lo que acababa de ver… ¿Sería posible que ese viejo desagradable se estuviera aprovechando de mi esposa? naaa… imposible, es absurdo y menos un hombre como el, panzón y desagradable, aunque. ¿De que otra forma podía explicar lo que acababa de ver? quizás solo es un viejo mañoso y Alicia no le da importancia, pensaba tratando de no hacerme telarañas en la mente aunque sin poder evitarlos por momentos la idea me provocaba cierta excitación, dándome cuenta que conforme el tiempo pasaba se volvía más fuerte mi complejo de mirón cornudo. –Acércate Ramón, me pedía Hugo sacándome de mis pensamientos mientras abría la cajuela de su auto. –Qué te parece… decía Hugo mostrándome trajes de neopreno y tanques de Oxígeno. ¿Buceo? Le pregunte ciertamente sorprendido con la idea. –Así es ramón mañana que estemos todos les voy a proponer la ...