1. Mi novia y su mamá


    Fecha: 03/02/2019, Categorías: Incesto Autor: iccs, Fuente: SexoSinTabues

    La conocí en secundaria, tenía 14 años, le gustaba mi amigo, y comenzó a hablarme para según conocerlo, pero después me dijo que era yo el que le gustaba. Bueno resulto que al mes de novios, dejamos de ser vírgenes, que yo ya no lo era, por haber estado con mi tía. Pero si era mi primera vez con una persona de mi edad. Recuerdo que fue hermoso hacerlo. Sus fluidos, sus gemidos, era una forma muy dulce de conocer el sexo juvenil. Una confluencia de sensaciones que nos llevaron a los placeres de eros durante mucho tiempo. Al año de novios, -si no es que antes-, nuestra actividad sexual era muy fluida y ya ella comenzó a confesarme que le gustaba el porno, que sus papas tenían películas y que ella sabía dónde estaban y me las mostró, después vimos algunas. La primera vez que vimos porno juntos, estábamos en mi casa, en el cuarto de mis papas, y ella llevó una película, una de sus favoritas. La vimos y cogimos como locos… Recuerdo que me platicaba que cuando salían sus papas, ella se quedaba, y lo hacía adrede para ver toda la tarde películas, me decía que le encantaba ver porno; que sentía un vacío en el estómago solo de saber que se quedaría sola. Le pregunte como empezó a ver porno y me dijo que cuando estaba de doce años, se dio cuenta que sus papas veían películas. Que ella veía desde su cama, cómo sus papás ponían una sábana para que ella y su hermana no vieran si despertaban, pero como todo se trasparentaba, ella veía cómo se calentaban sus papas; cómo su mama de nombre ...
    ... Cecilia, se abría de piernas y comenzaba a sobarse por debajo de los calzones, y como le daba la luz de frente de la televisión, podía ver como se acariciaba, y cómo su papa (Oscar), se acariciaba su miembro viendo ambas escenas, a su esposa y la peli. Vio cómo su mama se quitaba los calzones y se abría la vagina, acicalando los pelos y dejando expuesta su peluda vagina, se la sobaba y brincaba; observó cómo su papa se subía al sillón para que la señora le hiciera un oral, hasta que la puso muy firme y ella se acomodó de a perrito y se la metió hasta el fondo. Al contarme, ella también se sobaba y brincaba solo de acordarse de las escenas de sus papás. Hasta ahí yo no sabía las cosas que pasaban en su casa. La señora era una mujer latina común, de estatura baja, caderas amplias, piernas rollizas, pechos medianos, cabello rizado y muy ardiente. Su hija, era de las mismas condiciones pero más morena, más delgada y de carnes firmes. Me contó que hacía un año o dos, llegaron tarde a su casa de una fiesta familiar, y que las hermanas menores de su mamá, Lucía de 21 y Esther de 22, se quedaron a dormir. Que en esa ocasión veía raro a su papa como que muy juguetón con su tía Esther; pero no le puso mucha atención porque ya tenía mucho sueño, y se fue a su cuarto. Cuando se estaba cambiando la ropa, y entre dormitada y no, escucho que sacaron una botella de vino y refrescos y siguieron tomando. Salió al baño y al llegar, vio que estaba cerrado con la luz prendida. Espero y después toco ...
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