LA CUEVA DEL AMOR (Parte 2)
Fecha: 04/02/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: raise, Fuente: RelatosEróticos
Nos tendimos juntos sobre la toalla, nos abrazamos, nos acariciamos y nos besamos. Y asi
paso el rato, hasta que ella me pidio que la penetrara; saco un condon de olor a fresa de una
pequenia mochilita de cuero negro y me lo ofrecio; yo me lo coloque en mi duro miembro viril
mientras ella se daba la vuelta y se ponia boca abajo; acto seguido abrio las piernas formando
una "v" ; yo me coloque sentado sobre mis talones sentado entre ellas y comence a acariciarselas
desde su bonito y firme culo hasta la planta de los pies, bajando con suavidad, y luego subiendo de nuevo
hasta la altura de las nalgas; alli me detuve y masajee con delicadeza su ano, por el que luego
deslice mi lengua haciendo que ella se retorciese de placer; su sexo estaba abierto y mojado
y, por debajo de su ano, emanaba un delicado aroma que yo aspiraba como si del olor de una
aromatica flor se tratara.
-Follame ya amor! Entra dentro de mi y follame. Metemela ahora.
Parecia hablar desde algun lugar remoto pese a estar alli mismo, su voz era un hermoso
susurro que me invitaba y que me deseaba.
Asiendo mi miembro con la mano derecha, introduje con suavidad la punta de este en su
vagina; al momento me inundo un calorcito muy agradable y una sensacion realmente placentera.
Ella dejo escapar un suspiro de placer que acompanio luego con excitantes gemidos;
sus manos sujetando sus nalgas abrieron bien el camino para que yo pudiera penetrar sin
ningun problema; y eso ...
... hice; termine de introducir con suavidad y delicadeza completamente
mi pene en su vagina. Ambos experimentamos una hermosa sensacion de union y de amor,
y un gran bienestar nos recorrio; algo realmente magico; era como si nos hubieramos reencontrado
despues de mucho tiempo sin habernos visto.
Hicimos el amor durante un buen rato. Yo, encima de ella, como si estuviera haciendo
flexiones sujetaba mi propio peso con mis brazos apoyado en la arena, mientras iba embistiendola
ritmicamente; ella, debajo de mi, empujaba su culo hacia arriba siguiendo mi ritmo y gemia
y jadeaba, al tiempo que me animaba a seguir haciendoselo. Era una posicion muy comoda
y placentera para ambos; no tardamos en entrar en un hermoso trance que yo solo habia sentido
algunas veces haciendo el amor con una mujer; ambos tenianos la certeza de que el otro estaba
sintiendo lo mismo. Era algo maravilloso. Y asi, en un momento indeterminado, su orgasmo llego:
empezo a jadear y a gemir intensamente y a empujar hacia mi sus caderas; yo, desde detras, la
penetre con fuerza aumentando poco a poco la velocidad y la intensidad... entramos en un bucle de
extrema pasion, recorridos por una energia poderosisima y por algo instintivo, animal, antiguo...
...y de esta manera, ella exploto. Experimento un orgasmo fortisimo que la recorrio al completo
y la hizo disfrutar intensamente; incluso yo, sin llegar a correrme en ningun momento, pude notar
la energia de su orgasmo. Fue ...