1. Confesiones del Padre Arturo: "Ángeles" parte 6


    Fecha: 04/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: PadreArturo4, Fuente: SexoSinTabues

    ... nuevamente los dados. Rebeca lanza y sale siete esta vez. - Premio!!- anuncia entusiasmada. -Voy a leerlo. - digo mientras me apresuro a tomar la carta esta vez para leerla. No siempre lo hacía pero para esta vez había un motivo especial. - Dice: “Felicidades princesa, podrás montar en el unicornio por 5 minutos” -¿Montar en el unicornio?- pregunta Rebeca sin entender tomando la tarjeta de mi mano. -Exacto. - asiento poniéndome en 4 patas y señalando mi espalda. - Yo soy el unicornio así que puedes subirte princesa. -¿Puedo? ¿Puedo?- pregunta Rebeca pero de la emoción casi ni espero mi respuesta y se me subió encima. El peso de su cuerpo solo era compensado por el placer de sentir el contacto de sus nalgas sobre mi espalda. -Por supuesto… Ey! Casi me caigo!- digo ya que se subió tan rápido que casi me hace perder el equilibrio. Ella río mientras le dije esto aparentemente divertida por la situación. - Ahora, ¿quieres dar un paseo en el unicornio? -¿Puedo? ¿Puedo?- pregunta emocionada. -¡Pues claro! Es tu premio así que puedes hacer lo que desees. – contesto sonriente aunque con esfuerzo por llevar el peso de una nena de ocho años sobre mí y sobre todo a una nena que poseía aquellas nalgas de mujer. Todo sea por lo que vendría después. -¡En marcha!- anuncio al mismo tiempo que avanzo con mucha dificultad el transporte de aquella niña por toda la sala-comedor. Fueron los 5 minutos más agotadores del juego y la verdad más ejercicio del que había hecho en mucho tiempo. A pesar ...
    ... de que después del trayecto termine con la espalda hecha casi un desastre Rebeca se divirtió bastante ya que durante el trayecto para entretenernos cantamos la canción de apertura de su dibujo favorito. En su inocencia disfrutaba de la situación quizás un poco más tranquila después del manoseo previo, que era lo que más me preocupaba ya que lo de los chupetes ella nunca pudo ver nada y a pesar de lo incómodo que le pareció debía creer de verdad que lo que había lamido era un chupete muy amargo. Realmente todo ese montaje que había armado con este juego que había creado para aprovecharme de ella no hubiera funcionado de no ser por su inmadurez a pesar de sus ocho añitos, lo digo porque a su edad algunos niños y niñas son más desconfiados y no habrían caído en esta treta ni quizás se hubieran interesado por este juego infantil. -Uff… bueno… ahora es mi turno. - digo ya muy cansado y sudoroso sentándome nuevamente en mi lado del tablero. En realidad Rebeca también lo estaba ya que antes de empezar el juego había cerrado las pocas ventanas pequeñas que le daban ventilación a la sala-comedor. Lanzo los dados y mientras Rebeca aún se acomodaba y miraba a otro lado giro uno de los dados del 6 que había salido por un 4- Veamos…7! Entonces llego a… PREMIO!- exclamo contento. Rebeca observa los dados y parece no haberse dado cuenta de la treta que hice. Mientras ella los miraba aproveche para acercar mi mano a las tarjetas, tome una y luego se la di. -Veamos… ¿Puedes leer mi premio en ...
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