1. Confesiones del Padre Arturo: "Ángeles" parte 6


    Fecha: 04/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: PadreArturo4, Fuente: SexoSinTabues

    ... Arturo. Me aprieta. -Ya te lo dije preciosa… debo tenerlo por si me llama tu abuelita… poder contestar al instante. -respondo impaciente por empezar aun tomándola de su cinturita. -Ahora… quédate quietecita y déjame…. déjame montarte por cinco minutos. Jejej…. -rio al mismo tiempo que empiezo a empujar a esa niña punzando mi miembro en su raja. - Ufff…. Muy bien… Uff… Ohh… muy bien preciosa. así…. Joder! Por fin volvía a aprovecharme de aquella niña nalgona de 8 añitos. La empujaba fuerte punzando descaradamente mi miembro en su culote y volvía a jalar a Rebeca hacia mí haciendo que aquellas nalgas aplastaran mi verga, prácticamente se sentía como si folláramos con ropa ambos sudorosos por el calor y el esfuerzo de nuestros movimientos exagerados. Fuimos acelerando de tal forma que rápidamente nuestros movimientos copulatorios se hicieran más rápidos. Atrás había quedado mi cansancio y ahora lo que me dominaba era aquella sensación que sentía cada vez que disfrutaba de una niña pequeña. Sin embargo junto a Rebeca sentía algo más, un deseo de lograr una dominación total por esa niña nalgona. -Ufff… uff… muy bien… que… bien. se siente… montar a la princesa. - repito mientras aun la tenía tomada de su cinturita. - ¿Por qué… porque no cantamos…? Ya sabes…ufff… tú canción favorita… “Es la tierra… -“…de… las princesas…”- canta Rebeca aunque se le notaba algo insegura por toda la situación en la que estábamos. Estuvimos cantando un rato hasta que el querer disimular la situación ...
    ... dejo de importarme y ya solo Rebeca cantaba. Podía notarse que ella también sudaba y la pintura de sus mejillas empezaba a correrse por su rostro mientras miraba hacia delante dejándose manipular. Quizás así también se iría desmoronando su confianza en mí, no solo por lo que le estaba haciendo si no por lo que vendría luego, aunque dentro de mí esperaba que no fuera así. Pero eso no me importaba, pronto llegaría el momento que no necesitaría de eso para manipularla, pronto sustituiría eso por algo mejor. Por algo que llevaba planeando después de aquella primera vez que empecé a punzarla con mi miembro en sus turgentes nalgas. Fueron casi 10 minutos de ensueño durante los cuales me pregunto varias veces cuanto tiempo íbamos pero que yo la despistaba preguntándole otras cosas -Ya falta poco preciosa…ufff. Uffff… Ohhh…solo un minuto más. - digo bajando su espaldita para evitar que se pusiera de rodillas y continuara a 4 patas parando su culote. -Uff…. Quédate quietecita y déjame… montarte…Muy bien preciosa… UFF!!!…. -¡Ya pasaron cinco minutos!- exclama Rebeca señalando el reloj con su mirada mientras aún seguía a gatas sobre el suelo. Por la voz de protesta como lo dijo fue que en ese momento la solté para evitar contradecirme y sospechara más de lo que ya lo hacía. Ella se dejó caer al suelo fatigada. -Me duelen los brazos…- dice mientras se los tomaba y volvía a sentarse frente al tablero. -Uff!!… terminamos. - declaro desprendiéndome con gran esfuerzo de ella ya que aún deseaba ...
«12...789...20»