La tarea con mi sobrina - Relatos Eróticos

La tarea con mi sobrina

Ella era una niña radiante, de cabello negro, ojos marrones, piel blanca, lampiña y unas piernas largas para dar infinitas caricias. Llego a casa de mi sobrina para ayudarle con la tarea y me recibe con un abrazo. Al abrazarla me rodeo su rico perfume y el olor a mujer me levantó el ánimo. Traía su shorcito de jean cortito y su blusita rosada. Ella hacía la tarea y yo le corregía, pero notaba que le iba restando importancia a la tarea, pues ponía mas atención a mi, y de un momento al otro cuando quería que le corrigiera posaba su mano en mi muslo y lo fue haciendo cada vez mas cerca de mi entrepierna. Yo me deje llevar y le seguí el juego y fui posando mi mano en su pierna. En un momento ella decide recorrer mi muslo con su mano y yo la dejé hacer respondiendo con lo mismo, cuando recorrí ese muslo mi piel se erizó, era increíble sentir esa suave piel, estaba excitado y decidido. Ella me volvió a acariciar y yo tome valor y pose mi mano directamente en su trasero, ella me miró y me sonrió, ahí supe que acepto mi juego y comencé a tocarla con mas descaro, hasta que ella puso su mano sobre mi pene, yo la miré y le sonreí al igual que ella, a esta altura ya ni siquiera corregía y ella apenas se esforzaba en hacer algo. Entonces la tomé de la cintura y la senté sobre mí, la miré y le di un profundo beso que ella aceptó plácidamente. Le fui sacando su blusita y ahí estaban sus tetitas apenas desarrolladas, con los pezones rosaditos, no aguanté y se los chupé bien, rodeándolos con ...

... mi lengua y succionándolos sin morderlos, ella no decía nada solo me miraba, ella misma se sacó el short junto con su panty y se recostó sobre la mesa dejándome su panocha a mi disposición. Yo la tomé de las piernas y pude ver esa rajita rosadita y sin un bello. Comencé besándole el costado de los muslos internos y bajando por su ombligo, ella se retorcía, la está estimulando, iba llegando a su panocha y le di un beso directo a su clítoris e hizo que diera un saltito y un suspiro, pase mi lengua recorriendo de arriba a abajo toda su raja y le daba besos en su clítoris y la penetraba con mi lengua, mientras ella suspiraba y gemía muy levemente. Me despegué de su panocha, me bajé el pantalón con los calzones y le mostré mi erecto pene, sus ojos quedaron como platos, se arrodilló y enseguida se la acerqué y le indiqué que la tomara con la mano y la jale, hacia atrás y hacia adelante, lo hizo por un rato hasta que se debuto y quedo agarrando con su manita mi pene, que quedó con la cabeza descubierta, roja, brillosa y húmeda por el pre semen, la mira y mire mi pene y ella se lo llevo a la boca, uffff que sensación, su boca cálida y húmeda mamando apenas mi glande, estaba por acabar Cuando la detuve y la puse nuevamente encima de la mesa y le comencé a restregar mi pene a lo largo de su rajita cerrada, hummmm como se mezclaban sus fluidos con los míos, hacía todo tan húmedo y resbaloso, tarde poco en acabar y llenar su vaginita de leche, luego la limpié y me limpié yo, y terminó de ...