(15) Humedades profusas y sombrías
Fecha: 13/08/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos
En la madrugada del día 1 de noviembre, es decir, a las 03:00, una secta pone en marcha la ceremonia de captación de quiméricas, y la prueba inicial la muestra en la pared de un edificio cualquiera, son maestros en el arte de la humedad, valga la frase para dos destrezas.
Manejan la humedad en todos los aspectos, tanto de la lluvia como de las mujeres, ambas dos son sus extensiones, sin embargo no todos los humanos poseen ese poder, ya que lo es, y ese poder se encuentra en nuestro cerebro, y el cerebro es capaz de descubrir mensajes a través de nuestros ojos.
La prueba inicial es la felación, y la elegida debe de innovar, no se trata solo de metérselo en la boca, no, hay ciertos detalles adicionales que la han capacitado para ese acto. El prefecto es un ser frío, impasible, ausente y su rostro no muestra emoción alguna, mira al frente.
La secta rinde homenaje a la humedad vaginal, disponen de una memoria gráfica de fluidos escapando de vaginas, y la singularidad de este acto, es que sus cuerpos no han sido excitados previamente. Los quiméricos disponen de ese poder, excitarlas a distancia y lo hace incluso en la vida cotidiana, yo, el observador, incluso algunas veces he sido perseguidor de esos quiméricos, he visto como en el metro, autobuses, e incluso las que están sentadas en bancos en parques, se agitan, cruzan las piernas y miran a todos lados, buscan la causa de su excitación, y más de una ha llamado al amigo de turno para resolver la situación.
El ...
... quimérico se apropia de la suma de todo, persigue a la mujer presa del deseo, y desde la calle siente lo que está ocurriendo en uno de esos pisos, incluso algunas lo han satisfecho en un coche, nada escapa a sus sentidos y esas mujeres satisfechas, son las elegidas para la captación de Prendes.
Prendes es temporal, ya que es su voluntad debido al sexo, se convierten en quiméricas, y puestas en libertad, algo que ellas no han comprendido, es decir no saben que ha sido prendidas, sujetadas, para que nos entendamos, y tampoco su vida se ha visto alterada, pero si en un solo aspecto, han conseguido el poder del máximo goce sexual.
Conocí a una, precisamente la que se ve en la humedad de la pared, la entrevisté debido a que hago trabajos a gente rara y la prueba que pasé fue en torno a lo que la gente no ve, mi enfermedad me sirvió, Pareidolia la llaman.
Y la pregunta principal tiene que ver con la felación, para muchas es un calvario, para otras no, y esta me dijo que ninguno se lo tenía que pedir, ella lo hacía para saber que iba a entrar en su vagina, quería saber la medida de ocupación, la sensación de penetración, que para ella era muy importante, además aseguró que le gustaba cuando empezaba a humedecerse, quería sentir ese roce que se adentra en su interior, y además lo guía despacio, no importa que resulte un poco prematura la penetración, aunque esté un poco seca.
Pregunté qué pasaba después, dijo que le sujetaba dentro, no dejaba que embistiera a su aire, ya que si ...