1. De la caminata a la cama


    Fecha: 04/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Ameba, Fuente: CuentoRelatos

    ... rodillas e hizo presión hasta poner mis piernas a la altura de mi cabeza, y sentí como iba penetrándome bien profundo, mientras nos besábamos gemía con cada estocada hasta el fondo, lento, bien abierta, "avisame si te golpea o sentís alguna incomodidad" dijo, "seguí así, no me afecta nada, al contrario me está gustando" respondí, estuvimos así largo rato, "te quiero encima de espaldas" me pidió, se recostó y sabía exactamente cómo él quería, me puse de espaldas y fui separando mis nalgas para que pueda observar la penetración, me tomaba las nalgas una en cada mano y me apretaba abriéndolas mientras me movía de arriba a abajo, su dedo pulgar iba abriéndose camino por mi ano, siempre lento y con gemidos suaves, en eso mis movimientos se fueron acelerando a medida que estaba por llegar a mi orgasmo, me agarró del pelo y me estiraba con fuerza cada vez que arremetía contra mi vagina, me daba nalgadas fuertes, sentía dolor pero mi orgasmo estaba ahí nomás y con potentes gemidos terminé, me levanté aun sintiendo los movimientos orgásmicos y se la chupé hasta que se vino en mi cara, llenándome de semen el rostro, lo miraba mientras pasaba la lengua ...
    ... por su pene, "rica como te imaginé sos" dijo sonriendo, "no sé qué tenías cuando te veía, pero algo me decía que podría poseerte" siguió diciéndome, debo aclarar que siempre tuve más afinidad con los hombres mayores, pocas veces fueron menores que yo las personas con quienes cogía, los maduros seguro por experiencia se dan cuenta de cuando una mujer está dispuesta, "nada de decir lo que pasó esta noche entre nosotros" le aclaré, "si sos discreto podremos tener siempre este tipo de encuentros sexuales" le dije, "no te hagas problemas, nadie sabrá nada" respondió, nos quedamos un rato más acostados, nos duchamos y me acercó a casa, esa noche dormí como bebé, me vino bien la caminata y la buena cogida que me dio Rodolfo, de seguro lo repetiré, me gustó sentirlo, la forma en que me abrió las piernas para penetrarme y sus bombeos suaves aún podía sentirlos mientras dormía, no sé qué concepto tenga de mi que apenas nos hablamos y terminamos cogiendo, pero me encargué de hacerme sentir rica a su paladar y pija, ya somos adultos como me dijo, es mil veces mejor que estar metiéndose un consolador, espero repetirlo, para mi deleite y su satisfacción. 
«123»