La Pescadera...
Fecha: 05/02/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Masturbación
Primera Vez
Autor: Marekkito, Fuente: xHamster
Le había perdido la vista muchos años atrás cuando ella trabajaba como recepcionista de taller. Recuerdo que siempre quería que ella me atendiera, me encantaban sus ojos, sus labios, su cuerpo; era un poco deslenguada y macarra, pero me ponía mucho. Tenía un parecido entre la atractiva Kristina Lilley y la sugerente Anna Simón… Un día, no recuerdo por qué, me dio una tarjeta corporativa donde había escrito su nombre, que prefiero omitir…Pasaron los años, la veía por la calle, ella no reparaba mucho en mí pero yo no dejaba de mirarla. Un día me la encontraba con un carrito de bebé, otra vez, el bebé crecido y otro nuevo bebé… Le perdí el rastro varios años hasta que un día, la vi entrar por una puerta privada del supermercado. Aproveché para pasar varias veces pero no la veía y pensaba que tendría un puesto de despacho, pero no era así, por fin la divisé en la pescadería. Localizada en su horario, pasé un día decidido a dejarle una nota muy especial, pero llegué tarde, acababa de irse, tenía turno rotativo, por lo que le dejé la nota a su relevo. Ese mismo día recibí un mensaje en mi móvil, era ella. Me preguntaba extrañada, intercambiamos mensajes hasta que me llamó y le expliqué lo que pasaba… Quedamos al día siguiente para conocernos.Nada más vernos me dijo: ¡Vaya, si yo te conocía ya! Me dejó acompañarla a casa, nos despedimos con dos besos de amigos que me supieron a poco…Los siguientes días fueron una montaña rusa de mensajes de texto, de llamadas. Por fin se atrevió a ...
... decirme que se estaba separando de su conflictivo segundo marido, que había tenido relaciones muy convulsas y dos hijos de dos padres distintos. Daba igual, insistió en que quería invitarme a café después de dejar a los niños en el colegio. Accedí.El día de la invitación me dirigí nervioso a su domicilio, aunque llamé al telefonillo con decisión y puntualidad. Respondió en voz baja y tono nervioso, me abrió. Subí las escaleras hasta el tercer piso y me abrió la puerta antes de que tocara el timbre…Olía a café recién hecho y había abierto una ensaimada solo para nosotros. Sacó unas tazas, cucharillas, leche y azúcar. Me dijo que fuera preparando el desayuno, que ella iba un momento a poner música. Volvió a la cocina y la melodía que escuchaba era muy muy sugerente así que, cuando llegó a mi altura le rodee la cintura, la traje hacia mí y la besé, ella me correspondió rápido, empezó a compartir su lengua con la mía, apretó mis nalgas y yo deslizaba mi mano por su rabadilla, se abrió un poco de piernas para que llegara con mis dedos a su sexo. No llevaba ropa interior y estaba muy húmeda, no paraba de besarme…Me fue desnudando y yo hice lo mismo con ella, le lamí los pezones, los pellizqué con mis dientes, estaba muy excitada. Se arrodilló para lamer mi durísimo pene hasta que no pude esperar más, la cogí de la mano y le pedí que me llevara a su cama. Cuando entramos en el dormitorio, la cama seguía desecha. Nos tumbamos y no parábamos de acariciarnos. Enseguida le di la vuelta ...