una noche en la disco (SARAY)
Fecha: 06/02/2019,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: nosoycompasivo, Fuente: SexoSinTabues
... una pieza más del engranaje de piezas de su amo, solo deseaba encajar, solo deseaba en ese momento ser suya de la forma que él quisiera. Notó unas manos que recorrían su vientre, que rozaban cada centímetro de su piel, también notó otra mano que recorría sus piernas, que subía desde su rodilla, así con una mano en su vientre y sus rodillas, sentía otra vez necesidad de tener un nuevo orgasmo, pero quería demostrarle al amo que era capaz de aguantar sus instintos sexuales. - Mi amo, esta zorra desea correrse, pero si usted lo desea se aguantará hasta que mi amo quiera que me corra. - Bien, eso me gusta, pero una cosa más, no volverás a hablarme salvo que yo te lo ordene y sí, aguántate las ganas de correrte, quiero saber cuál es tu límite actual. Él comenzó a acariciarla de nuevo, sus manos empezaron a subir por sus piernas hasta llegar al comienzo de sus braguitas, de un tirón se las rompió y notó cómo Saraí se agitaba, se notaba que estaba excitada, pues las braguitas nada más caer al suelo comenzaron a llenarlo de líquido. Una vez quitada las bragas, comenzó a subir las manos que tenía sobre su vientre y comenzó también a subirla hasta que de un tirón le arrancó el sujetador, él miró unos pechos grandes, exuberantes, con unos pezones negruzcos, que parecía que querían salir de los pechos, estaban tan rígidosque cuando el amo los tocó Saraí emitió un grito de dolor. - Vaya, la putita tiene los pezoncitos duros, bueno los pedazos de pezones, los tienes sumamente grandes, me ...
... gustan, seguro que soportarán un gran peso, sabes Saraí, no puedo aguantar más, quiero saber cuánto peso soportan. Abrió un armario, sacó una pieza que parecía una percha de colgar la ropa, llevaba unas pinzas ajustables con una argolla en el centro, se acercó a Saraí,midió la distancia entre los pezones y ajustó las pinzas, le colocó una pinza en cada pezón y soltó la percha, esta al ser metálica y algo pesada bajó un poco la altura de los pechos de Saraí, pero esta resistió y no emitió ningún grito, al amo le agradó su actitud, sacó del mismo armario un maletín, lo cerró y se volvió a situar al lado de ella, abrió el maletín y dentro estaban ordenadas unas pesas que iban desde los 250 gramos hasta los 750 gramos. - Saraí, estas pesas se colocan en la argolla y ejercen fuerza sobre tus pezones, lo que el amo quiere de ti es que aguantes lo máximo posible el dolor que te produce y si sientes placer, el amo te da permiso para correrte, pero me tienes que avisar un segundo antes de correrte, ¿lo entiendes? - Mi amo, su puta aguantará todo lo que pueda y placer ya siento desde que me has puesto la pinza, deseo aguantar un poco más, si al amo no le importa. - Bien, tu actitud me gusta, comenzaremos por el peso más ligero. Él cogió una pesa de 250 gramos y la sujetó a la argolla de la percha y lo soltó lentamente. Saraísintió una pequeña punzada de dolor en su cerebro, pero la sensación de placer era superior, sus pezones se estiraron ligeramente, el amo estaba atento a si podían ...