Sombras (Capítulo 5)
Fecha: 12/09/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Darthmaull, Fuente: TodoRelatos
... Imaginarte así, con ese cabrón tocándote, me mata y me calienta a la vez… no puedo más, te necesito ahora —dijo, besándola con una intensidad animal, sus manos deslizándose bajo su camiseta para desnudarla con una urgencia casi desesperada.
Sin perder tiempo, Miguel la empujó contra el sofá, arrancándole la ropa con movimientos bruscos mientras se desabrochaba el pantalón, liberando su polla dura como una roca. La penetró de un solo empujón, profundo y rudo, haciéndola gemir de una mezcla de sorpresa y placer mientras su cuerpo se arqueaba bajo el suyo.
— Laura, no pares, sigue con esto, sigue jugando con Carlos, me vuelve loco pensar en sus manos sobre ti, dejale caliente, que sienta que puede follarte pero que todo sea un casi te folla. Porque eres mía, solo mía, pero esto, esto me mata, me enciende y me mata a la vez —gruñó, sus embestidas implacables, cada una más profunda que la anterior, su pelvis chocando contra la de ella con un sonido húmedo y crudo que llenaba el salón. Sus manos agarraban sus caderas con fuerza, casi magullándola, dándole palmadas en el culo que resonaban mientras su respiración se volvía un jadeo animal, perdido en el deseo que su historia había desatado.
Laura gemía sin control, sus uñas clavándose en su espalda mientras lo sentía follarla con una intensidad que la llevaba al borde, su coño apretándose alrededor de su polla mientras el placer la recorría en oleadas, mezclado con el dolor de su rudeza. Un orgasmo la golpeó con fuerza, ...
... haciéndola temblar bajo él mientras gritaba su nombre, seguido de otro que la dejó jadeando, su cuerpo al límite pero respondiendo con un morbo que no podía apagar. Pensó en cómo complacer a Miguel, en cómo jugar con estas dinámicas la excitaba cada vez más, cómo el control que sentía sobre Carlos y la obsesión de Miguel la hacían sentirse poderosa, deseada, viva. Miguel finalmente se corrió dentro de ella con un rugido, su semen caliente llenándola mientras su cuerpo se tensaba sobre el suyo, jadeando mientras colapsaba a su lado en el sofá.
—No pares Laura, sigue jugando con él, chupasela, pajeale, pero solo te follo yo. Me pone loco, quiero más, quiero que lo vuelvas loco a él —murmuró Miguel, su voz todavía ronca mientras la abrazaba con fuerza, su respiración agitada contra su cabello. Laura, en su interior, sintió una mezcla de satisfacción por el poder que tenía sobre él y una chispa de curiosidad sobre hasta dónde podía llevar esto, sobre qué más podía explorar para mantenerlo así, tan consumido por ella y por lo que hacía. Mientras se recostaba contra su pecho, sabía que lo que vendría sería aún más intenso, y una parte de ella, una parte que ya no se resistía, estaba deseando descubrirlo.
La mañana del viernes llegó con un cielo encapotado que apenas dejaba pasar la luz a través de las cortinas de la cocina donde Laura y Miguel desayunaban juntos. El aroma del café recién hecho llenaba el aire, pero había una tensión subyacente que no podía ignorarse, una ...