1. Mi hijo es un semental lechero p3


    Fecha: 21/09/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Gays Infidelidad Autor: Leo198272, Fuente: SexoSinTabues30

    ... boca.
    
    «Así, tío. Chúpame como si fuera un rey,» dijo Cris, su voz llena de satisfacción.
    
    Yo observaba la escena, excitado y orgulloso de mi pequeño. Ver a Carlos, un hombre que siempre había sido tan reservado y serio, completamente sometido a Cris, me llenaba de una sensación de poder y dominio.
    
    Después de unos minutos, Cris decidió que era suficiente. Sacó su verga de la boca de Carlos y lo ayudó a levantarse. «Gracias, tío. Ha sido un placer.»
    
    Carlos, aún jadeando y con los labios hinchados, asintió. «Gracias a ti, Cris. Ha sido… increíble.»
    
    Cris, con una sonrisa malvada, decidió llevar las cosas aún más lejos. «Tío Carlos, quiero que sientas algo aún más especial. Quiero que sientas mi leche dentro de ti.»
    
    Carlos, con los ojos muy abiertos, asintió. «Sí, quiero sentirlo.»
    
    Cris se acercó a Carlos y lo besó apasionadamente, sus lenguas entrelazándose mientras sus manos exploraban el cuerpo del otro. Carlos, completamente sumergido en el momento, respondió con igual pasión, sus manos agarrando el culo de Cris con fuerza.
    
    Cris: Quiero que eructes para mí, tío. Quiero sentir tu aliento caliente y tu sabor en mi boca.
    
    Carlos, sin dudarlo, tragó una gran cantidad de aire y eructó fuerte, llenando la boca de Cris con su aliento. Cris gimió de placer, saboreando cada gota de la esencia de Carlos.
    
    «Así, tío. Eructa más para mí,» dijo Cris, su voz llena de deseo.
    
    Carlos continuó eructando, llenando la boca de Cris una y otra vez, hasta que ambos ...
    ... estaban completamente satisfechos. Cris, con una sonrisa traviesa, decidió que quería algo más.
    
    «Papi, quiero que seas el juez de nuestra competición de eructos,» dijo Cris, su voz llena de lujuria. «Quiero ver quién puede eructar más fuerte y más largo.»
    
    Yo, excitado por la idea, me puse de pie y me preparé para ser el juez. «Estoy listo para juzgar su competición, caballeros. Comiencen cuando estén listos.»
    
    Carlos y Cris se miraron, una mezcla de competencia y lujuria en sus ojos. Comenzaron a tragar grandes cantidades de aire, preparándose para la competición. El sonido de sus eructos llenaba la habitación, mezclándose con sus gemidos de placer.
    
    «Muy bien, caballeros,» dije, mi voz firme. «Vamos a ver quién puede eructar más fuerte y más largo.»
    
    Carlos y Cris continuaron su competición, cada uno tratando de superar al otro. El sonido de sus eructos era impresionante, llenando la habitación con una sinfonía de sonidos guturales y húmedos. Finalmente, después de varios minutos de intensa competición, Cris logró un eructo particularmente fuerte y prolongado, ganando la competición.
    
    «¡Ganador, Cris!» exclamé, mi voz llena de orgullo. «Has eructado más fuerte y más largo que tu tío.»
    
    Carlos, aunque derrotado, parecía completamente satisfecho con la experiencia. «Has ganado, Cris. Eres realmente impresionante.»
    
    Cris, con una sonrisa malvada, se acercó a Carlos y lo besó apasionadamente de nuevo. «Gracias, tío. Ha sido un placer competir contigo.»
    
    Carlos, ...
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