1. Mi suegro se da cuenta de mis necesidades como muj


    Fecha: 22/09/2025, Categorías: Incesto Autor: Moemiiau, Fuente: TodoRelatos

    Resulta que, por esa época, mi esposo ya no me estaba atendiendo de la manera como yo necesitaba. Al principio sí que me traía como muñeca de trapo, pero ya hacia algún tiempo que ya no me daba todo lo que una putita caliente necesita.
    
    Y para colmo, por razones que no tiene caso comentar, se le ocurrió la pendejada de traerse a mi suegro a vivir en casa con nosotros, así que, pues si de por si la intimidad estaba ya lejos de darse, pues ahora menos con la presencia de mi suegro.
    
    Así que de vez en vez me daba mis escapaditas por ahí, a ver que pescaba, con tal de bajarme un poco las ganitas.
    
    Pero la verdad es que no es lo mismo, a veces me atacaba la culpa, pero cuando me llegaba la calentura otra vez, pues se me quitaba y a darle nuevamente.
    
    Así que me anduve cogiendo con uno que otro durante algún tiempo, yo, pues ya como que medio me calmaba uwu.
    
    Y es que a los 18, una está que tira fuego a lo bestia, y pues es urgente calmarlo, como sea y con quien sea.
    
    Estoy segura de que mi suegro, aunque apenas me estaba conociendo, como que ya se empezaba a dar cuenta de la clase de puta caliente que tenia mi esposo en casa, y claro esta que el notaba que mi marido no me atendia correctamente.
    
    Así que, algunos pocos meses después de haber llegado a la casa, como que ya se empezaba a animar a coquetearme y discretamente me echaba los perros.
    
    Yo, pendeja, al principio no me daba cuenta, pero con el tiempo, el viejo ya había agarrado confianza conmigo y como que ...
    ... empezaba a volverse un poco más descarado, aunque discretamente.
    
    Una tarde, al estar preparando la comida, entro a la cocina y me llego por detrás, pretextando ya ni se que cosa, el caso es que me dio un arrimón de verga mero enmedio de las nalgas, tan rico que me hizo recordar cuando yo tenia que viajar en camión hacia la escuela y los pelados me hacían que me mojara todita con tanto arrimón y manoseo, nomas de acordarme me pongo chinita. Como extraño esos días ufff.
    
    Y así me puse al sentir el tremendo pedazo de carne de mi suegro mero entre las nalgas. Sin querer yo me estremecí todita y me quedé quietecita sin saber que hacer ni cómo reaccionar.
    
    Pero mi cuerpo si que supo que hacer, mis pendejas nalgas se movieron tantito como para frotarse un poco contra mi suegro y enseguida sentí como se le ponía mas dura y se le paraba, mis pezones se pusieron en alerta y mi sexo empezó a lubricarse como si esperara el momento de entrar a la batalla.
    
    Sin decir palabra, mi suegro, ya mas animado, me tomo por la cintura y me puso los labios en el cuello, haciéndome estremecer todita y poniéndome bien caliente.
    
    ~Estas bien buena mamacita~
    
    ~Y estas que ardes~
    
    ~Necesitas mantenimiento urgente~
    
    ~Por dios don Agapito, que soy la mujer de su hijo~
    
    El mendigo viejo me frotaba más y más jalándome por la cintura y apretándome contra él.
    
    Yo ya empezaba a jadear y a suspirar pidiendo en silencio que ya se decidiera de una buena vez.
    
    ~Se que eres la esposa de mi hijo, ...
«123»