hijastra y padrastro historia VIII - Relatos Eróticos

hijastra y padrastro historia VIII

El primer día después de una jornada de trabajo nocturno y despertar con este escenario de sexo, la verdad que nose si por los nervios, o el riesgo de que mi suegra escuche algo o nos descubra, que seria una catástrofe, lo extremadamente prohibido de esto, los niveles de excitación superaba los parámetros impensables, cuando salí a mis tareas habituales, mi mente no dejaba de recordarme lo vivido y mi pene se mantenía permanentemente húmedo, me senté en un bar a tomar un café, cuando entro un mensaje a mi celu, no te olvides de lo que te pedí, apenas lo lei del otro lado lo eliminaron, a la tarde cuando salí a trabajar en el Remis, les juro que mis vista solo registraba pendejas, culos tetas, parecía un viejo calentón, cuando llegue a la madrugada a casa, y entre al cuarto que compartíamos, mi esposa dormía placida mente en la cama los varones también, Cintia aparentemente dormía, me quite la ropa me coloque un short, y me acosté, apenas apoye mi cuerpo en el colchón Cintia giro a mi, y apenas se escuchaba su voz me dijo te estaba esperando,

Su mano se dirigió a mi short y la metía buscando mi verga, la tomo y me empezó a masturbar, cuando intente detenerla ella ya la había sacado a mi pija del interior, y se monto sobre mi, estaba totalmente desnuda, yo casi en silencio le dije para estas loca, y sin impórtale se introdujo mi pija en su conchita muy mojada, largo un largo y profundo suspiro, y un ¡si…! dejo escapar

Se acomodo toda la verga dentro de ella y se quedo ...

... quieta, con sus tetitas que aprisionaban mi pecho y su boca buscaba la mía para contener sus quejidos, y ella tomando la iniciativa se movía suave para atrás para introducir mi pija más adentro, y hacia adelante para disfrutar la entrada y salida de su conchita, era tan placentero que se veía venir su orgasmo, que llego con una gran contracción en su vulva, que parecía que estrangulaba mi verga, dejo escapar un gemido, y sentimos movimientos en la cama de mi esposa, y Cintia se desmoto de mi pija recostándose a mi costado.

Se quedo quieta un instante cuando todo se tranquilizo, me dijo al oído, te debo una pá

me dejo con la pija al palo, a la mañana cuando todos se marcharon y como entre sueño vi a Cintia cerrar la puerta del cuarto, me despertó, y dijo pá te quiero pagar mi deuda, me agarro de la mano me puso de pie arriba del colchón, me abrazo y como bailado me besaba, me acariciaba tomaba mi verga y la pajeaba, ella estaba totalmente desnuda, se dio vuelta y poniendo su culo en mi pija, se tomo con sus manos de la baranda alta de la cama cucheta y parando su cola dirigió mi pija a su conchita, que la puso en su pequeño orificio vaginal y bajado lentamente tomándose del la baranda de la cama con un subir y bajar lento se tragaba mi verga, sentía como la punta tocaba los más profundo de su interior, cuando esto ocurría, y la tenía toda adentro hacia movimientos circulares, masajeando mi pene, tomo una de mis manos y la llevo a tomar una de sus tetas y su espalda se ...