Con la madura sevillana (parte 1) - Relatos Eróticos

Con la madura sevillana (parte 1)

Aquí os dejo otro relato más, de experiencia propia.

Yo, moreno, 168, en esa época me mantenía en forma gracias al fútbol.

Ella. Rocío, casada. 179, delgada, pechos operados talla 95/100, muy amable, mucho apoyo en una mala época para mí.

----------------------------------------

Corría el año 2005. En el plano personal no pasaba una buena época. En cuestión de tres meses perdí mi trabajo, mi pareja de 5 años me había dejado y un familiar muy cercano pasaba un momento muy delicado de salud.

Para evadirme de todo empecé a chatear, cosa que nunca había hecho. Muchos privados sin respuesta, muchas horas perdidas, algún privado con respuesta pero sin continuación. Los que habéis chateado entendéis lo que digo.

Hasta que ella, sevillana51 responde. Difícil porque valenciano24 es mi nick, y la diferencia de edad puede ser un obstáculo. Preguntas típicas, respuestas cortas. Sin mucha esperanza que ese privado continuar. Ella, muy creyente de la Virgen del Rocío. Yo, pendiente de una operación muy delicada a un familiar.

Poco a poco, los chats fueron alargandose, las conversaciones más profundas, muchas horas chateando. Y salió a relucir las preguntas sexuales. Ella no rehuía ninguna, yo tampoco.

Y al final pasó, lo que tenía que pasar. Fuimos intimando virtualmente. Incluso alguna vez con llamadas. Y alguna vez escuchando cómo follaba con su marido mientras yo me masturbaba. Mucho morbo, muy ardiente, muy sensual.

La semana de la operación de mi familiar, ...

... me dijo que iría a la Virgen del Rocío a ponerle una vela, y yo le dije que si todo salía bien, en vacaciones del año siguiente (ese año ya las había tenido) iría a ponerle un ramo de flores cómo agradecimiento.

Pues allí me planté, ya era Septiembre 2006, un año después de conocernos. Me instale en un hotel de su pueblo y tras dejar el equipaje me dirigí a su casa.

La verdad, no me esperaba un recibimiento tan cercano. Tanto de ella como de su familia. Y tras las presentaciones, nos dirigimos a reservar los ramos de flores. De vuelta al hotel, la tensión sexual estaba en el aire. La invité a subir y accedió.

En el ascensor ya nos estábamos metiendo mano. Y un vez dentro de la habitación, todo lo acumulado durante ese año que nos conocíamos, salió a relucir. En veinte minutos ya estábamos desnudos. Ella atada de manos a la cama, yo entre sus piernas. Lamiendo su rajita, metiendo su clítoris en mi boca, succionandolo, mordiéndolo suavecito, metiendo tres dedos en su coño mojado, acariciando su ano, pellizcando sus pezones. Ella gimiendo, diciendo la ganas que tenía de estar así, y llegamos a un punto que ella pedía que me la follara. Imaginar que morbo, una mujer de 52 años pidiendo mi polla. Pero antes, teniéndola atada, acerque mi rabo a su boca. La recibió con deseo, metiendo toda en su garganta mientras me lamía los huevos. Menuda mamada!!!

Empezé a follarle la boca a la vez que tapaba su nariz. ( ufff, solo de pensarlo me vuelvo a empalmar). Mientras le metia ...