1. La hendidura pudenda de mi cuñada


    Fecha: 15/10/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Ya metidos en harina la oprtunidad del disfrute entre ambos era algo cantado.
    
    La hendidura se apreciaba con la braga puesta porque ella está magnífica y henchida de todo .
    
    Sus labios sobresalientes entre la maleza despertaban en mi atracción inusitada .
    
    Tras un trasteo y varios revolcones aquello no iba a ser un rollito pasajero no , era algo que ambos lo teníamos entre ceja y ceja y además
    
    era algo pendiente .
    
    Desde aquella vez que le pillé en el baño con el papel en la mano limpiando y secando la hendidura y los dos nos miramos aunque ella toda
    
    digna me miraba mal a medias porque al salir se frotó la hendidura con mi culo .
    
    Y la oportunidad estaba ahora estimulando un feliz encuentro que pronto devino en armonía , humedad y jaleo .
    
    Tumbada como estaba y tras el trasteo bajo mi mirada y su deseo yacía la flor y nata de una mujer nalgona , tetona y cachondona.
    
    Me pregunté ¿ por dónde empiezo ? . Había tanto que opté por descubrir unoa a uno sus misteriosos recovecos y uno de ellos era el sobaco ,
    
    me estaba esperando a mi para ser descubierto y peludo como es el regocijo fue un aliciente inesperado .
    
    No hizo falta quitar ninguna prenda , la sujeté con mis manos y las suyas por encima de su cabeza en la cama.
    
    Sentado como un caballero en su grupa encima de ella , había adoptado una postura cómoda y aquella espesura me intrigaba.
    
    Desplegué mi lengua ...
    ... hambrienta y merodeé por doquier . Todo se humedeció y ella reía . Las cosquillas le ponían más furor en el acto .
    
    Tanta carnosidad había que aprovecharla y chupé , mordí leve pero mordí su carne blanda y jugosa y entró a tope .
    
    Me recreé en los sobacos y ella se puso a cien .
    
    ¿ te gusta ? mucho , respondió .
    
    Espera que aún falta mucho . Le dí la vuelta y le despojé el sostén .
    
    Dos flamantes tetas me esperaban con sus pezones oscuros dentro de un circulo oscuro .
    
    Miraba y miraba y decía , deléitate si te place .
    
    Encaramado como estaba mi visión fija en el objetivo era genial y mi polla encima de la hendidura pugnaba por salir de la cárcel .
    
    La liberé y ella dijo Dios mío vaya polla .
    
    ¿ Te gusta ? Pues la vas a probar .
    
    Me la pelé un poquito para tenerla bien tiesa y bajé sus bragas .
    
    Todo lo que estaba allí escondido era digno de una foto pero no tenía ni cámara ni móvil.
    
    Recreé de nuevo mi vista y le dije , estás cojonuda .
    
    Monté y no hizo falta penetrar mucho , la puerta estaba muy abierta y entraba dulcemente por el flujo , el reflujo y mi jugo .
    
    Estuvimo largo rato mientras chillaba de vez en cuando .
    
    Le noté en un empellón que metía sus dedos buscando el clítoris para acariciarlo y pensé que asi trabajaría menos yo y así fue .
    
    Tras un larga cabalgada los dos nos subimos a un avión y volamos juntos .
    
    Hoy lo recordamos con alegría . 
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