1. Amor de verano (parte 2)


    Fecha: 19/10/2025, Categorías: Transexuales Autor: UsuarioAnonimo, Fuente: CuentoRelatos

    ... con su pelvis, no era muy grueso, pero sí lo suficiente como para poder respirar mientras lo tuviera en mi boca.
    
    No lo pensé más y con mis labios besé la cabeza de su pene mientras la recorría con mi lengua, poco a poco lo fui introduciendo más profundo y escuchaba sus gemidos al momento de succionarlo. Comencé a hacer el tradicional mete-saca en mi boca mientras succionaba, a tal grado que ella me dijo “amor, no lo hagas tan intenso que no me quiero venir rápido”, traviesamente le di una ligera mordida que ella respondió con un gemido y en ese momento la tomé por la cintura empujándola hacia mí; ya en ese momento tenía casi todo su pene dentro de mi boca, llegando hasta lo más profundo de mi garganta y pude notar que el lunar que describí hace unos momentos se perdía con mis labios.
    
    Yo solo oía a mi chica disfrutar mientras yo hacía lo mismo saboreando su pene y eso me hacía feliz. En un momento dejó de gemir para decirme “amor, ¿estás seguro de que no habías probado un pene antes? Lo estás haciendo muy bien, tanto que estoy a punto de terminar en tu boca”.
    
    No debió decirme eso porque succioné con más fuerza mientras apretaba su pene con mis labios hasta que la oí suspirar muy fuerte y empecé a sentir cómo salía su semen disparado hacia el fondo de mi garganta. “Espera amor, ya me hiciste terminar, detente…”, me decía repetidamente, y yo me aseguré de que no quedara ninguna gota de su rica leche dentro de su pene. Terminé de succionar mientras ella se retorcía de ...
    ... la cintura y de las piernas. Me levanté, y aún con algo de su semen en mi lengua la besé.
    
    Terminamos de bañarnos y aún no podía creer lo que había hecho, pero sentía un estado de tranquilidad tan grande como nunca había sentido antes; al estarnos secando y poniendo la ropa, platicábamos sobre lo sucedido y por lo visto, ella tampoco lo podía creer, puesto que se miraba distinta a como la había conocido hace unas horas. Subimos al carro y llegamos por las hamburguesas. Recuerdo que al momento de darle mi primer mordida, ella me miró con picardía y me dijo “con razón eres tan bueno, mira cuánto puedes abrir la boca”.
    
    Me dio risa y a la vez pena, pero no me importaba porque yo deseaba volver a sentir el pene de mi chica tocando mi lengua. “Tampoco yo sabía que una chica podía tener un pene tan delicioso”, ella sonrió y me dijo “amor, no hables tan fuerte, que pueden escucharnos, pero a la siguiente, ahora me toca saborear el tuyo. No es justo que solo tú disfrutes y yo no”. Ambos sonreímos y la besé en la frente.
    
    Volvimos al carro y en cuestión de minutos llegamos a su casa al otro lado de la ciudad. Me despedí de ella con un beso apasionado abrazándola de la cintura y le dije que esperaba con ansias volver a estar con ella. Ella me dijo que también quería volver a estar conmigo, puesto que nunca antes la habían hecho sentir como la mujer que siempre había querido ser. Nos volvimos a dar un beso y subí al carro.
    
    Al día siguiente no podía hacer otra cosa que pensar en ...