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La primera vez que me moje
Fecha: 22/10/2025, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Era una chica sin curiosidades sobre el sexo y ese tipo de cosas, no tenía fantasías ni me inquietaba por nada. Pero nuestra relación cada vez crecía más y más, tanto que ya empezamos a querer descubrir juntos otro tipo de cosas. Tiempo después, comenzamos a hablar por teléfono a la noche, yo desde mi cama y él desde la suya. No sé cómo se dio, pero el tema sobre nuestra primera vez salía en más de una ocasión y me daba mucha intriga ya que yo nunca había tenido relaciones con nadie. Él me contaba cosas y yo lo escuchaba desde mi cama, y las palabras me empezaban a excitar mucho. Imaginábamos cómo sería ese momento entre nosotros dos, me gustaba tanto que empecé a tocarme, a sacarme toda la ropita. Fue algo lindo porque nunca había dormido en mi cama desnuda, y hablando con él lo pude hacer. Y me gustaba mucho, sentir en mi cuerpo sensaciones nuevas era muy placentero. Poco a poco perdíamos la vergüenza, y las cosas que nos decíamos y hablábamos crecían. Hasta que una noche me toqué la conchita sin querer y sentí que estaba toda mojada. La verdad es que yo no sabía qué era ese juguito, y lo probé, eso también me gustó mucho, así que empecé a tocarme y tocarme, me enchastraba todas las manitos y me manoseaba las tetas. Nunca, hasta ese momento, había llegado a masturbarme yo sola, ya que todos los días me dormía o me despertaba mojada, pero de la excitación. Una noche de tan ...
... excitada me toqué hasta masturbarme, y me encantaba, lo hacía varias veces por la noche. Durante el día solo pensaba en ir rápido a la cama para tocarme y sacarme la ropa (aparte era verano y hacía mucho calor, más con las ganas que yo tenía). Pero aumentaban tanto y tanto mis ganas que empecé a masturbarme en la hora de la siesta, a la tarde, o sino apenas me despertaba. Ya era algo que necesitaba mucho, sentía deseos de tocarme toda, de mojarme, y así lo hice, hasta mojaba mis sábanas. Otras veces no aguantaba, me tocaba por arriba de la bombachita y se me llenaba de ese juguito. Me gustaba, era re excitante hacer esas cochinadas. También me masturbaba mientras mis primas dormían en mi cuarto, y lo hice más de una vez. Hasta a veces cuando me bañaba y me sacaba la ropa me excitaba con mi cuerpo, con mis tetas, y bajo el agua y con el jaboncito me refregaba toda, me llenaba de espumita y otra vez me masturbaba. Aprovechaba cuando quedaba solita en casa para andar toda desnuda y así poder dar gemiditos o gritar, también me sacaba fotos. Claro que todo era siempre hablando por teléfono, mientras yo me masturbaba él también lo hacía. Yo todavía no podía creer que hacía esas cosas. Y menos iba a pensar, que la primera vez que me masturbaba iba a ser hablando por teléfono con un chico. Al día de hoy sigo haciendo estas cositas, desde la primera vez que me masturbe no puedo dejar de hacerlo.
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